Inclusión

Carmen Jiménez, una joven Erasmus con síndrome de Down: "Podemos superar las barreras con esfuerzo y apoyo"

-Además de su experiencia Erasmus en Portugal, es voluntaria de Cruz Roja y trabaja en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid

MADRID
SERVIMEDIA

Carmen Jiménez Recena es una joven madrileña con síndrome de Down que en 2018 se convirtió en la primera persona con esta discapacidad que se ha ido fuera de España a cursar un Erasmus. Además, es voluntaria de Cruz Roja y trabaja en la farmacia del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid).

“La gente tiene que entender que las barreras nos las ponemos nosotros mismos, y que podemos superarlas con esfuerzo y con apoyo”, afirma en una entrevista publicada este lunes en ‘Zona Creo’, el canal de información de voluntarios y trabajadores de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, recogida por Servimedia.

“Cada uno tiene sus limitaciones y hay que ser consciente de a qué te enfrentas. Muchas personas pueden tener miedo, pero las personas con síndrome de Down tenemos nuestras capacidades y no queremos que se nos sobreproteja, ni que se nos trate como si fuéramos niños. Somos personas. Pensamos y actuamos, y si lo que quieres es irte de Erasmus, te tienes que ir. Los padres tienen que dejar que seamos nosotros quienes tomemos nuestras decisiones”, revindica este joven de 23 años, que cuenta en su currículum con un Ciclo Formativo de Grado Medio en Técnica de Farmacia y Parafarmacia.

Carmen tenía interés por hacer un Erasmus como habían hecho varios jóvenes de su familia, y eligió como destino Portugal por la cercanía y las similitudes socioculturales con el país vecino. Allí tuvo su primera experiencia laboral, durante seis semanas en una farmacia atendiendo a pacientes del país luso.

Además de la experiencia laboral, la voluntaria de Cruz Roja ha obtenido otras, como reconoce en la citada entrevista. “Siento que he sentido valiente, luchadora y también me ha permitido ser yo misma. Ampliar mis estudios fuera me ha hecho pensar que tenemos que llevar siempre la cabeza alta”, indica.

EJEMPLO

A raíz de participar en el programa Erasmus, Carmen sirvió de ejemplo a otras personas con discapacidad, hasta el punto de que una amiga del colegio se fue a Italia a hacer uno porque la convenció “de que era bueno que conociera cómo es estar fuera de casa”.

“No sabes qué pasará cuando estés allí, pero al estar sola, aprendes qué es lo que tienes que hacer. Si haces algo como esto, tienes que hablarle de ello a los demás para que conozcan la experiencia. Yo le digo a la gente: ‘Hazlo, porque te vas a sentir muy bien y vas a completar tus estudios y tu formación académica’”.

Pero Carmen también deja hueco en su agenda para la solidaridad, compartiendo su tiempo para colaborar en el Programa de Intervención Social de la Asamblea Comarcal del Jarama de Cruz Roja, una experiencia de la que destaca a “su equipo” y la posibilidad de “hablar con la gente” y ayudarles.

Actualmente trabaja en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), en labores de farmacia hospitalaria. “Algo que había estudiado pero que no conocía, porque las prácticas fueron en farmacia de calle”, agrega.

“Aquí no hago fórmulas magistrales, pero preparo carros de pacientes, en los que voy metiendo las unidosis de cada uno. Aunque a lo mejor me cambiaría de trabajo a uno que estuviera más cerca de mi casa”, protesta, pues el trayecto en transporte público hasta su trabajo le lleva dos horas.

(SERVIMEDIA)
14 Oct 2019
AHP/gja