“No estoy muy seguro de que esté promoviendo nada”, apuntó al ser cuestionado al respecto durante la presentación de resultados de Bankia que hasta septiembre ganó 575 millones de euros, un 22,6% menos por menores ventas de carteras de renta fija y un alza en las provisiones asociadas a la venta acelerada de activos dudosos.

Sevilla confesó no haber hablado con el fondo al respecto después de que se publicara su rechazo a una unión de Bankia con Sabadell y apostase por ING para aprovechar su plataforma y mayor solvencia, aunque precisó que su relación es “fluída” al ser “un accionista importante”.

“No nos consta nada”, insistió el banquero subrayando que, “en cualquier caso es su opinión” y “puede tener una visión diferente a la que puedan tener otros accionistas”. “La tomamos como una más”, indicó en alusión a las constantes cábalas que ponen a Bankia en el centro de una operación corporativa y que en los últimos años le han maridado con Sabadell, Caixabank, BBVA o ahora con ING.

“Esto revela que en el entorno hay interés en el tema de la consolidación”, señaló, recordando que él mismo ha mostrado su convicción de que con los tipos negativos una integración es una “palanca para mejorar los costes”.

En este sentido, indicó que desde que el BCE situó los tipos en negativo se han producido dos fusiones: la compra del Popular por parte del Santander y la integración realizada por Bankia con BMN.

“No hay nada encima de la mesa ni debajo”, insistió Sevilla que ve en estas consideraciones el “interés de inversores o analistas de buscar posibles combinaciones que tengan sentido”.

El consejero delegado de Bankia explicó que la entidad está totalmente enfocada en el plan estratégico y buscar cómo mejorar la cuenta por la vía de los ingresos tras los ajustes acometidos tras integrar BMN, y contempla un “horizonte en solitario”.

En cuanto al momento en el que el Gobierno debería retomar la privatización de Bankia, Sevilla consideró “razonable” pensar que no es el mejor momento dado el castigo que sufre la cotización con el escenario de tipos negativos y que desvinculó por completo de la incertidumbre política.

“Estoy convencido de que encontraremos un momento mejor en el futuro, cuando el mercado esté también descontando una normalización de los tipos”, indicó, confiado en que los tipos han tocado suelo de alguna manera, ya que confía que el BCE no baje la facilidad de depósitos de nuevo, después de que la haya disminuido recientemente desde el -0,4 al –0,5%.

Solo con que los tipos pasen de negativos a positivos para la banca, lo que implica una subida de 50 puntos básicos, indicó que Bankia aumentaría su cuenta en alrededor de 500 millones de euros. Sevilla defendió que, además, la normalización de tipos “es algo que sería bueno para la economía en su conjunto”.