Sánchez hizo esta consideración en una rueda de prensa en el recinto ferial de Ifema, donde este lunes se abrieron las puertas de la Cumbre del Clima (también conocida como COP25). El presidente del Ejecutivo en funciones compareció ante los periodistas junto al secretario general de la ONU, António Guterres.

Defendió que conviene cerrar la "brecha" entre las emisiones de gases de efecto invernadero que liberan los países y los compromisos climáticos para reducirlas, con el fin de cumplir el objetivo de que el calentamiento global se limite a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales, algo recogido en el Acuerdo de París.

Sánchez recalcó que ese propósito es "particularmente relevante" en un momento en el que "grandes actores internacionales no parecen dispuestos a avanzar", en alusión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyo país ha iniciado el proceso de salida del Acuerdo de París.

"Los hechos están ahí y son innegables: los cinco veranos más calurosos desde 1500 han tenido lugar en los últimos cinco años, las olas de calor se han multiplicado por 50 desde 1980 y esos son hechos acreditados por la evidencia empírica y también por la ciencia".

TRES COMPROMISOS

Por ello, indicó que España "estará a la altura de las circunstancias" y que su Gobierno, cuando deje de estar en funciones y si él mismo es investido nuevamente presidente, pondrá en marcha tres compromisos, que ya anunció el pasado septiembre en Nueva York, bien en la Asamblea General de la ONU o en la Cumbre de Acción Climática.

Uno de ellos es alcanzar la neutralidad climática en 2050 e ir más allá de las exigencias de la Comisión Europea en cuanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, de manera que España reduciría una de cada tres toneladas que se emiten actualmente, lo que supondría emitir un 20% menos que en 1990.

El segundo compromiso se refiere a poner en marcha un 'Green Deal' o Pacto Verde, de manera que las personas se sitúen en "el centro de las políticas energía y clima" con la premisa básica de que la transición hacia un modelo menos contaminante sea justo, que "no haya perdedores en esta transformación y sí oportunidades".

Y el tercero se refiere a que España aumente su contribución financiera al Fondo Verde del Clima, un mecanismo auspiciado por la ONU con el que los países desarrollados ayudan a las naciones en desarrollo y a adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático.