Desde Bruselas, antes de participar en la Cumbre del Partido Popular Europeo, Casado reconoció que ayer sufrió “vergüenza ajena” cuando Sánchez anunció en su comparecencia en el Palacio de la Moncloa que iba a incluir a los presidentes autonómicos dentro de sus llamadas de cara a la investidura.

“Intentó convertir en comparsas a los presidentes autonómicos y a algún responsable municipal para vestir algo que claramente sigue quedando al desnudo” y es que “se ha comprometido con los independentistas catalanes en volver a recuperar la bilateralidad y el reconocimiento institucional que obliga a recibir a Torra”, interpretó el presidente del PP.

Casado opinó que “es algo realmente triste y poco respetuoso con los presidentes autonómicos” lo que está haciendo el jefe del Ejecutivo en funciones, ya que “les está tratando de atrezo” dentro de la ronda de llamadas que anunció que hará tras haber recibido el encargo del Rey de formar Gobierno.

En este sentido, avisó a Sánchez de que “Torra es un títere de Puigdemont” y subrayó que el presidente catalán “ya ha dicho que va a exigir bilateralidad en el reconocimiento del conflicto y muchas cosas más que son inadmisibles”. “Yo no quiero volver a ver el escarnio de un señor entrando en Moncloa con un lazo amarillo en la solapa. No puede permitir que alguien entre con un emblema que insulta a la democracia”, incidió Casado.

Asimismo, emplazó a Sánchez a preguntar a los presidentes autonómicos del PSOE si están de acuerdo con la denominación de “conflicto político” para hacer referencia a la “ilegalidad flagrante” que tuvo lugar en Cataluña por parte de las fuerzas políticas independentistas y, también, si piensan que “hay ocho naciones” en España.

En su caso, se reunirá con Sánchez el lunes, 16 de diciembre, a las 9.30 horas, porque “siempre” ha estado disponible cuando le ha requerido el presidente del Gobierno. No obstante, su postura es clara y pasa por ejercer de “alternativa” a los pactos que está trazando Sánchez para lograr revalidar su cargo.

Le pidió que “no nos haga esperar más” y que “no esté dos meses mareando la perdiz, como hizo en la anterior investidura”. “Que vaya ya la señora Meritxell Batet y que ponga una fecha y que además intente otras vías que ayer le expuse”, demandó Casado, refiriéndose a que Sánchez podría explorar otras opciones para no depender de ERC en la investidura.

Según su análisis, Sánchez podría revalidar el “pacto del abrazo” que en 2016 se dio con Ciudadanos o podría al menos explorar la abstención de este partido y hacerse con el voto favorable de Navarra Suma, a lo que él no pondría ningún impedimento a pesar de pertenecer el PP a esta coalición.

“Un voto afirmativo del PSOE, Podemos, los partidos regionalistas y la abstención de Cs permitiría una investidura sin depender de ERC y sin hacer que el PP tenga que apoyar la investidura”, sintetizó Casado, que en todo momento enfatizó que su papel pasa por ejercer una “oposición fuerte” para que la “alternativa constitucionalista” no recaiga en Vox o en Podemos.

Así, teniendo en cuenta estas “alternativas”, el presidente de los populares adujo que si Sánchez “elige a ERC” es porque quiere y advirtió de que será “responsabilidad exclusiva” del secretario general del PSOE lo que pase a partir de ahora.