Lo hizo en su comparecencia en la sala de prensa del Consejo de Ministros (algo que no hace ningún otro presidente autonómico, sino sólo los jefes de Estado y el líder de la oposición española) tras la primera reunión de la mesa de diálogo bilateral entre el Gobierno español y la Generalitat.

El encuentro se prolongó durante tres horas, desde poco antes de las 17.00 horas hasta las 19.50. El presidente de la Generalitat compareció a las 20.30 horas, después de que ambas partes redactaran un comunicado conjunto reivindicando la mesa como un instrumento útil para resolver el "conflicto político" y expresando su voluntad de seguir reuniéndose.

Torra manifestó su disposición al "debate abierto", "franco" y "honesto", con "libertad de planteamientos" que había encontrado. Pero también que éste sirvió para "poner de manifiesto las discrepancias y las distancias respecto al origen, la naturaleza y la soluciones al conflicto político".

En este sentido, lamentó que "contunuamos sin tener una respuesta clara" al derecho de autodeterminación pese a la pregunta rotunda al respecto de la delegación de la Generalitat, porque para él ésta es la solución que permite al 100% del pueblo catalán manifestar su opinión y decidir democráticamente su futuro político. "La voluntad popular es la primera institución republicana", proclamó.

Además, descartó los temas sectoriales que, según dijo, había querido introducir el Gobierno en la mesa de diálogo, pero que él desvió a la Comisión Bilateral Generalitat-Estado; un órgano ya previsto en el Estatuto catalán y que ambas partes acordaron convocar.

En cualquier caso, a preguntas de los periodistas, el presidente de la Generalitat prefirió subrayar que “lo importante es que el Gobierno catalán y el Gobierno español se sentaran, reconocieran que hay un conflicto político y se ha de resolver por vías democráticas”, y ahora “comienza un camino de diálogo” que seguirá en marzo con una segunda reunión en Barcelona

“Lo importante era dar inicio al diálogo, definir claramente nuestras posiciones”, dijo después, insistiendo en que “todavía no sabemos cuál es su respuesta”, la del Gobierno español, a la reivindicación del derecho de autodeterminación. Pero también prometió: “No nos vamos a levantar de la mesa”.

Preguntado si el grupo de Junts en el Congreso de los Diputados apoyará mañana el techo de gasto, Torra despejó: “Damos tanta importancia a esta mesa que queremos aislarla de cualquier otro hecho que pueda afectarla, sean las elecciones catalanas o los presupuestos”. “Queremos que siga adelante este instrumento, creemos en él”, sentenció.

La delegación del Gobierno español, con la ausencia del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, enfermo por amigdalitis, estuvo formada por Sánchez; la vicepresidenta primera, Carmen Calvo; la ministra de Política Territorial, Carolina Darias; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; el ministro de Universidades, Manuel Castells; la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.

La catalana la integraron Torra; su vicepresidente, Pere Aragonès; los consejeros Jordi Puigneró y Alfred Bosch, las diputadas Elsa Artadi y Marta Vilalta; el diputado Josep Maria Jové, y el exjefe de gabinete de los presidentes Puigdemont y Torra, Josep Riu.