Así lo ha indicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri en un comunicado donde recuerda que cerró el pasado año con una hucha de capital de máxima calidad CET1 fully loaded del 13,02%, “la más alta entre las principales entidades españolas”.

Desde una perspectiva regulatoria, su ratio CET1 phase in se situó además en el 14,32% y eso representa un exceso respecto al nivel de requerimientos regulatorios de 507 puntos básicos o equivalente a más de 4.100 millones de euros de capital.

Sin embargo, en el actual contexto, su consejo de administración considera que “mantener el liderazgo en solvencia en estos momentos excepcionales es clave y prioritario y que, por tanto, la política de dividendos de la entidad debe ser de máxima prudencia”.

Por esta razón, anuncia que “revisa” el objetivo de distribución de capital fijado en el Plan Estratégico 2018-2020, “renunciando a cualquier distribución de carácter extraordinario para el presente ejercicio y anticipando criterios de extrema prudencia a la hora de definir el eventual dividendo con cargo al ejercicio 2020”.

El banco justificó la medida para “dotar a la entidad de la máxima flexibilidad para afrontar las necesidades de financiación de las familias y empresas españolas, en el incierto entorno actual” y detalló que la decisión no afecta, en ningún caso, a la remuneración de las participaciones preferentes eventualmente convertibles en acciones.

Sus títulos de deuda de estas características actualmente en circulación seguirán recibiendo la correspondiente remuneración de acuerdo con el marco regulatorio y de supervisión vigente, según precisó la entidad.

Su comunicación la ha realizado coincidiendo con la celebración este viernes de la Junta General, donde su presidente José Ignacio Goirigolzarri ha explicado a los accionistas la decisión y donde se someterá a aprobación precisamente distribuir más de 355,32 millones de euros con cargo al beneficio del año 2019.

Lo hará con el pago en efectivo del dividendo bruto de 11,576 céntimos por título como había previsto y que supone el mismo cupón que el pasado año e implica un elevar del 50 al 65% el ‘pay out’.

El banco se había comprometido en su plan estratégico 2018-2020 con los accionistas a distribuir 2.500 millones de euros en abono de dividendos habituales, con cargo a resultados, y distribuir además el exceso de capital por encima del 12% CET fully loaded, es decir, echando mano para ello de su alta hucha de solvencia.

La entidad ratificó su compromiso con ese objetivo en la última presentación de resultados antes de que se declarase la crisis sanitaria y que tendrá impactos duros en la economía por las medidas de confinamiento aplicadas para detener la propagación del Covid-19.

Con su actual capital el banco cuenta con un exceso de aproximadamente 795 millones de euros sobre el 12% CET1 fully loaded autoestablecido como umbral mínimo. Con el dividendo que hoy aprobará la Junta el banco habrá además distribuido alrededor de 700 millones de euros en dividendos durante el bienio 2018-2019, de los 2.500 millones comprometidos.