En sendas intervenciones desde la tribuna de oradores del Congreso, durante el debate de la prórroga del estado de alarma, los líderes canarios coincidieron en pedir al Gobierno que libere el superávit del Gobierno de Canarias, de cabildos y Ayuntamientos.

Oramas alertó de la “desaparición, de la noche a la mañana, del turismo del que vivían las islas”. “Hablo de un escenario de pobreza prorrogado”, prosiguió. “Hablo de repartir bolsas de alimentos básicos, hablo de un cataclismo social”.

Por su parte, Quevedo señaló que el turismo tiene, en Canarias, una incidencia del 40% sobre el empleo, cuando “la media nacional es del 11%”.

“No nos dejen solos, por el amor de Dios. No permitan que las islas se hundan, que se hundan ayuntamientos y cabildos. No echen a mi pueblo en brazos de radicales”, clamó Oramas. “Canarias va a ser, en unos meses, un asunto de Estado. Si España no nos ayuda, más de dos millones de víctimas van a ahogarse en medio del Atlántico”, concluyó.