Así lo pone de manifiesto el informe sobre los CIE 2019 'Diez años mirando hacia otro lado' del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), presentado este lunes. Según este trabajo, los detenidos en CIE cayeron un 18% respecto al año anterior y, por tanto, también las expulsiones netas.

Sin embargo, el porcentaje de devoluciones es el mayor de la última década, ya que desde antes de 2014 y hasta 2018 la tasa se mantuvo por debajo del 50%. En 2018, Interior optó por dar prioridad a la detención de marroquíes y argelinos, con cuyos países existen acuerdos de repatriación, y el porcentaje superó el 58%.

ASILO

Según esta investigación, 2.164 personas detenidas en los CIE habrían solicitado asilo, lo que representa casi uno de cada tres y un aumento de un 10% frente a 2018.

Sin embargo, "las cifras no cuadran", indican desde SJM, que asegura haber "tenido acceso a otra cifra distinta, también proporcionada por Interior: 1.684 solicitudes". A su juicio, resulta "deplorable la falta de transparencia del Gobierno".

Así, destacó que en los dos CIE de Canarias, donde se internó al 54% de las personas llegadas de forma irregular, solicitó asilo sólo el 0,28%, frente al 69% de peticiones en el CIE de Algeciras (y su extensión en Tarifa).

En opinión de la ONG, "todavía existen muchas trabas administrativas y malas prácticas" en este tereno, "basadas en el tópico de que los (detenidos) sólo piden asilo para impedir su expulsión".

De hecho, la inmensa mayoría de los internos que pidieron protección dentro de un CIE en 2019 vieron su solicitud descartada. Apenas se aceptaron a trámite un 10% de las peticiones, que beneficiaron sobre todo a personas Lgtbi procedentes de Marruecos y Argelia, activistas saharauis y personas que huían de países en conflicto, como los nacionales malienses llegados a Canarias.

DERECHOS VULNERADOS

Los equipos de SJM realizaron 1.462 visitas a 793 personas en cinco CIE del país, donde comprobaron la frecuencia de vulneraciones de los derechos fundamntales de los internos. Según el informe, "esta situación es una constante" en estos diez años de trabajo de SJM en los CIE.

Entre otros, recoge casos de deficiencias en las autorizaciones judiciales de internamiento; episodios de violencia policial, calificados incluso de "torturas y tratos degradantes y vejatorios"; casos de autolesiones y suicidio" internamientos de al menos 59 menores de edad, así como de personas con enfermedades mentales y físicas; problemas estructurales graves en las instalaciones (por ejemplo en el CIE de Las Palmas); trabas en la asistencia humana de las ONG; carencias en la asistencia jurídica y de intérpretes, además de falta de actividades socioculturales…

Por ello, SJM lamentó que el Ministerio del Interior "haga oídos sordos" a las demandas por parte de la sociedad civil, del Defensor del Pueblo y de los Juzgados de Control de CIE, que "llevan años denunciando esta larga lista de derechos vulnerados". "Las autoridades llevan 10 años mirando hacia otro lado", sostienen.

El informe también dirige una breve mirada a los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) y otros dispositivos de primera detención, como las salas de inadmisión de los aeropuertos. Pone de manifiesto la "arbitrariedad y la falta de transparencia" sobre los criterios para derivar a unas personas a recursos de acogida humanitaria e internar en CIE a otras. Y critica las deficiencias en la asistencia letrada y en la interpretación que denuncia el Defensor del Pueblo. En cuanto a los vuelos de repatriación gestionados por Frontex, SJM criticó que se siguen ejecutando expulsiones sin un preaviso de 12 horas.

CIERRE DE LOS CIE

Según la ONG, "el ordenamiento jurídico español prevé medidas cautelares alternativas para asegurar la ejecución de las órdenes de expulsión", por lo que el internamiento debería ser una medida aplicable como último recurso". Además, subrayó que "la experiencia vivida con el Covid-19 ha puesto de manifiesto que España ha podido vivir con los CIE vacíos sin que se rompan sus costuras".

"Este hecho "ha sido una buena práctica por la que hemos destacado en Europa" y, por ello, reclamó "políticas que conduzcan a la regularización de estas personas" y eviten la irregularidad sobrevenida.

De cara a la apertura de fronteras internacionales, SJM manifestó su preocupación por que se vuelvan a llenar los CIE y se reanuden las expulsiones. "A nuevos tiempos, nuevas políticas", concluyó.