Su demanda la ha efectuado aprovechando el proceso de audiencia pública abierta por el Ministerio de Trabajo y Economía Social sobre el Anteproyecto de Ley de trabajo a distancia. El Observatorio ha sido impulsado por Actiu, Utopicus (parte de la familia Colonial), la Asociación de Operadores de Oficina Flexible (ProWorkSpaces), Famo, Future for Work Institute y Trivu y nace abierto a la incorporación de otras empresas interesadas.

En su demanda defiende que el trabajador que ejerce a distancia disfrute de los mismos estándares de calidad certificada de los equipos y mobiliarios que tradicionalmente han estado asociados al trabajo presencial, pero fomentando, al mismo tiempo, la capacidad de elegir desde qué lugar desempeña su labor: desde su hogar, las instalaciones de la empresa empleadora o en terceros espacios convenidos por las partes.

Asimismo, aboga por evitar que se produzca con su recurso desigualdades en cuestiones de igualdad de género y se promueva un derecho real a la conciliación; y demanda clarificar cuál es la cobertura de las pólizas de seguro contratadas por las empresas, planteando la posibilidad de que su protección se extienda más allá de las instalaciones de las compañías.

Advierte, sin embargo, del riesgo de incurrir en desincentivos al desarrollo del trabajo a distancias si se le disparan los costes al empresario teniendo que sufragar gastos directos e indirectos asociados al mismo o tener asegurar la prevención de riesgos al mismo nivel que en las oficinas cuando el trabajador puede volver a realizar su tarea de forma presencial.

Por ello abogan por establecer el concepto de flexibilidad de espacios junto al de flexibilidad horaria para que las puedan ofrecer a sus empleados el acceso a oficinas flexibles temporales gestionadas por terceros, donde ya se asegure la prevención de riesgos laborales.

Según el Observatorio, eso contribuiría a reducir el aislamiento social del trabajador por un lado y, por otro, “evita que las empresas tengan que hacer frente a unas inversiones para adaptar los puestos de trabajo que pueden ser inasumibles en lo económico y con resultados efímeros si no se continúa trabajando a distancia”.

Entre las ventajas de promover el trabajo a distancia la organización destaca la reducción de la huella ecológica con la disminución del número de los desplazamientos, reducir las aglomeraciones, la posibilidad de revitalizar las áreas rurales del país o, incluso, favorecer una “relajación del precio de la vivienda en las ciudades o la dinamización económica y social de la denominada España vaciada.