Un estudio realizado por Jorge González Márquez, jefe de la Oficina Meteorológica de Aeródromo (OMA), y Juan Antonio Fernández-Cañadas, especialista en Observación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), desgrana las principales pinceladas de las tormentas de julio.

Los autores tomaron como referencia el periodo comprendido entre 1995 y 2016, y consideraron como día de tormenta en un lugar concreto cuando ha habido al menos una descarga eléctrica en un radio de 10 kilómetros alrededor de él.

El trabajo, recogido por Servimedia, indica que julio tiene una actividad tormentosa "ligeramente inferior" a la de junio salvo en los Pirineos y áreas de Huesca y Zaragoza, donde se alcanza en es mes "el máximo anual", con ocho o nueve días de media en la parte central de la zona pirenaica.

Además, en julio suelen registrarse entre cuatro y siete días de tormenta en casi todo Aragón, La Rioja y Navarra, así como el interior de Cataluña, el interior de Castellón y otras zonas alrededor del Sistema Ibérico, sobre todo Burgos, Cuenca, Guadalajara y Soria.

Las tormentas suelen aparecer entre uno y tres días de julio en el resto de la mitad norte peninsular y áreas de la mitad sur como Castilla-La Mancha, puntos de Badajoz y Cáceres, la provincia de Valencia, el interior de Alicante y Murcia, zonas aisladas de Andalucía oriental y en el mar Mediterráneo al norte de Baleares, además de lugares del interior de Mallorca.

Por el contrario, apenas suele haber tormentas en julio en gran parte de Andalucía, Extremadura, Galicia, Murcia y el sur de Alicante, así como en todo el Mediterráneo al sur de Baleares, incluyendo las islas de Ibiza y Menorca. En muchas de esas zonas destaca julio como el mes menos tormentoso del año por causas relacionadas con la circulación general atmosférica y la presencia de un mar relativamente fresco en comparación con las zonas continentales próximas.

DESCARGAS

Por otro lado, las descargas eléctricas se asemejan a los días de tormenta porque los valores máximos de julio suelen encontrarse en los Pirineos y el Sistema Ibérico oriental.

La máxima proporción entre el número de descargas y la cifra de días de tormentas (es decir, tormentas potencialmente más fuertes) se da en el Mediterráneo entre Cataluña y Baleares, donde, a pesar de haber sólo uno o dos días de tormenta de media en julio, el número medio de descargas es muy elevado.

También hay descargas significativas en zonas con un promedio de menos de un día de tormenta en julio, como algunas sierras de Andalucía o alrededor de las islas de Ibiza y Menorca, de manera que las tormentas allí escasean este mes, pero no son insólitas.

HORAS

Respecto a las horas, destaca el intervalo del mediodía y el principio de la tarde (14.00 a 18.00 horas) en la mayoría de zonas montañosas y sus alrededores, incluyendo las montañas próximas al Mediterráneo, donde el impulso de las brisas marinas determina una temprana aparición de las tormentas sobre ellas.

Más tarde (de 18.00 a 22.00 horas) suelen aparecer las tormentas en todas las tierras interiores no montañosas, esto es, en extensas áreas alrededor de los grandes valles. Y se llega a alcanzar el máximo por la noche (de 22.00 a 24.00) en torno a grandes valles como el Tajo o el Ebro. Ese intervalo horario también sobresale en todo el mar Cantábrico y zonas del Mediterráneo próximas a la península, generalmente por tormentas que se forman sobre tierra y después continúan su avance hacia el mar.

Más lejos de la costa hay máxima actividad tormentosa a medianoche o primeras horas de la madrugada (0.00 a 4.00) en el Mediterráneo norte -Valencia, Cataluña y norte de Baleares-, mientras que las escasas tormentas de la parte sur -Murcia, Andalucía y sur del archipiélago balear- se dan al amanecer o por la mañana (de 7.00 a 11.00).

También es destacable una amplia zona entre el valle del Tajo y el Sistema Central, en Cáceres, Toledo y Madrid, donde la máxima actividad se da al final de la madrugada o al amanecer, algo que no ocurre en ningún otro mes del año.

En relación a Baleares, hay hasta tres máximos de actividad tormentosa: en torno a medianoche en las zonas marítimas entre Mallorca, Ibiza y Valencia; al final de la mañana y principio de la tarde en el interior del archipiélago y gran parte del mar cercano a ellas, y finalizando la madrugada o al amanecer en el mar situado al sur de Menorca y Mallorca, así como en el sur de esta isla, o en la de Cabrera.

En el mar de Andalucía o en el Campo de Gibraltar destaca el intervalo horario de 11.00 a 15.00 como el más tormentoso, a pesar de que las tormentas son muy escasas en julio.

En conclusión, julio se caracteriza por registrar tormentas en su mayoría de origen continental y casi exclusivamente en la mitad norte peninsular, con máximos anuales en Pirineos, Huesca y Zaragoza, y mínimos del año en muchos puntos del tercio sur peninsular y zonas marítimas aledañas.