Así lo expresó el presidente de esta entidad, Nel Anxelu González, en el conversatorio ‘El Bienestar Personal y Social como estado y como derecho’, organizado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), cuyas conclusiones de esta jornada están recogidas en el boletín del ‘Cermi.es semanal’.

En su opinión, “el bienestar es un derecho y debemos plantearlo desde ahí, no es algo graciable, como ciudadanos nos lo debe garantizar el Estado”. Para González, “la precarización y la falta de recursos, una denuncia histórica de Salud Mental España, se ha visto acrecentada durante la pandemia, que también ha dejado más constancia que nunca de la transversalidad de la salud mental, de que la salud mental es cosa de todas las personas y en todos los ámbitos de la vida”.

Según destaca la publicación, durante la jornada, el presidente de Salud Mental España coincidió con Esther Castellanos, asesora de Fundación Cermi Mujeres, en la necesidad de “feminizar la sociedad”, ya que, de lo contrario, no se puede garantizar el disfrute efectivo de todos los derechos por parte de las mujeres. Por su parte, el sociólogo Agustín Huete, apuntó que el derecho del bienestar es algo que “en el fondo” se viene haciendo de toda la vida desde el movimiento de la discapacidad, “que es generar inclusión, generar bienestar o normalización, entre otros”.

Entre los elementos fundamentales para garantizar el bienestar, la directora del Centro Español de Documentación sobre Discapacidad (CEDD), Elena Ortega, destacó la autonomía, de ahí que reclamase que la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia dé prioridad a este concepto y, según añadió Nel Anxelu González, “acabar con la cultura de la institucionalización”, ya que, en opinión de Agustín Huete, las residencias “no tienen sentido más allá del bienestar de otros, pero no de las personas que están en esas instituciones”.

En este sentido, todos coincidieron en apostar por recursos como la asistencia personal como “un círculo virtuoso” que “es más barato, crea más empleo y es más inclusivo”.

Por otra parte, entre otros contenidos del boletín del Cermi, se recoge una entrevista a Susana Camarero, presidenta de Mujeres en Igualdad, una confederación de la que forma parte desde hace mucho tiempo y que lucha por la igualdad como prioridad, siempre como parte fundamental de los derechos humanos. Para ella, destaca en la entrevista, la educación es la “clave” para combatir la desigualdad y para erradicar la violencia contra las mujeres porque “sin la concienciación social no vamos a ninguna parte”.