Así lo reflejan las respuestas cruzadas por variables políticas recogidas en el Barómetro del CIS que se publicó este lunes, y cuyo trabajo de campo consistió en 3.823 entrevistas realizadas entre el 5 y el 14 de marzo en las 50 provincias de España. Una de las preguntas fue, directamente, si al encuestado le preocupan más “en estos momentos” los efectos de la crisis sobre la salud o sobre la economía y el empleo.

El 43,4% de los que votaron a Vox en las últimas generales se decantaron por los efectos económicos, frente a sólo un 16,8% que señalaron la salud. El 39% se decantó por la salomónica salida del “ambos por igual”. Entre los votantes del PP, los porcentajes respectivos fueron el 26,9%, el 30% y el 41,8%; es decir, que, aunque por sólo 3,1 puntos de diferencia, fueron más los que se declararon preocupados por la salud.

Casi imperceptible fue la diferencia entre los votantes de Ciudadanos. El 29% señaló los efectos sobre la salud y el 28,8% a las consecuencias para la economía y empleo, mientras que hasta un 41,6% se decantaron por la siempre socorrida respuesta de “ambos por igual”.

En la izquierda política, ni los votantes del PSOE ni los de Unidas Podemos tuvieron tanta duda. Entre los socialistas, el 47,8% apuntó a la salud y sólo el 18,5% a la economía y el empleo; una tercera parte, el 33,5%, indicó que “ambos por igual”. Todavía más drásticos, los de Unidas Podemos se repartieron así: un 55,3% alertó sobre los problemas sanitarios, un 15,9% sobre los económicos y laborales, y un 28% se quedó en el limbo del “ambos por igual”.