Lo dijo en declaraciones a los periodistas libaneses en el marco del viaje de trabajo que realizará esta semana a Líbano para apoyar la labor cultural y docente que realiza la institución en el país de los cedros, en el que le acompañan la secretaria general del Cervantes, Carmen Noguero; el director de Relaciones Internacionales, Rafael Soriano; la directora de Académica, Carmen Pastor; y la de Cultura, Raquel Caleya, según informó el Cervantes.

García Montero se comprometió a apoyar a la sede de Beirut, que ha vivido “una de las situaciones más difíciles” como consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus, la crisis económica en Líbano y la referida explosión.

A su vez, reafirmó su “compromiso de futuro” con Líbano, un país en el que se ha incrementado significativamente el interés por la lengua española y la demanda de su enseñanza en los últimos treinta años.

La sede del Cervantes en Beirut es una de las más antiguas de la institución, remontándose su puesta en marcha a 1991, cuando tomó el testigo de la labor docente realizada por el Centro Cultural Español durante casi cuatro décadas.

García Montero puso de manifiesto que estas tres décadas el Cervantes “nunca ha cerrado sus instalaciones, ni siquiera en los peores momentos”, como la explosión del pasado 4 de agosto.

Por su parte, subrayó el protagonismo de la cultura de los países hispanohablantes, no sólo de la cultura española, como lo evidencia el hecho de que la biblioteca del centro está dedicada al escritor mexicano Fernando del Paso (1935-2018).

Por otro lado, la secretaria general del Cervantes explicó la presencia de la institución en Líbano, que se centra en la sede de Líbano, cuya acción se ve reforzada por el aulario de Kaslik y la extensión de Trípoli (Líbano). En estas tres instalaciones se pusieron en marcha el curso pasado, como consecuencia de la pandemia, las primeras clases online.

Carmen Noguero también señaló la importancia del programa de colaboración entre el Cervantes y el Ministerio de Defensa para la enseñanza del español, y que imparten militares destinados en la base ‘Miguel de Cervantes’, de Marjayoun.

Desde 2007, un total de 820 militares se han formado con el Cervantes y han enseñado la lengua española a unos 6.000 alumnos de la zona. La delegación encabezada por García Montero conocerá la base el próximo jueves.

Por su parte, la directora del centro de Beirut, Yolanda Soler Onís, recordó que el centro ha mantenido la actividad docente y cultural pese a las dificultades, lo que le ha permitido alcanzar las 1600 matrículas este año, “una gran cifra, dada la situación”.

También anunció que el Cervantes extenderá por primera vez su actividad cultural y docente al Valle de la Bekáa.