El Grupo Parlamentario Socialista señala en la iniciativa que en los últimos tiempos ha cobrado vigencia el debate sobre la posibilidad de creación de nuevas monedas digitales públicas, conocidas también por su acrónimo en inglés CBDC (por Central Bank Digital Currency, o Moneda Digital del Banco Central).

Y ello, explica el PSOE, porque ha proliferado la creación de diversas criptodivisas, como un pretendido intento de creación de dinero privado, que adolecen de elevada volatilidad en su cotización en un activo sin valor intrínseco ni respaldo público, que aviva movimientos especulativos, además de un importante impacto ambiental.

Para el PSOE, una moneda digital de banco central “se plantea como una alternativa pública frente a los sistemas de pago ajenos al sistema bancario y que escapan por tanto a la regulación sobre el sector”.

Recuerda que el Gobierno chino tiene en desarrollo ya lo que sería un yuan digital, de momento en fase de proyecto piloto en algunas ciudades del país, y en Bahamas se ha creado la primera moneda pública digital, el ‘Sand Dollar’ (“dólar de arena’), para facilitar la inclusión financiera a quienes no disponen de una oficina bancaria cerca pero sí cuentan con un teléfono móvil.

Otro motivo que aduce el PSOE para justificar el impulso de las CBDC es el declive en el uso de efectivo, acelerado por la pandemia, que ha estimulado más si cabe la utilización de medios de pago digitales.

“DINERO SEGURO”
En este panorama, la proposición dice que surge la posibilidad de “crear un dinero público digital, intangible y perfectamente utilizable para realizar pagos electrónicos, pero en este caso respaldado por el Estado, haciendo de él un dinero seguro”.

“En la actualidad, es perfectamente viable que cada particular pueda tener una cuenta propia con su dinero digital directamente en el banco central. Un privilegio, por el momento, restringido a los bancos. El hecho de que los particulares pudieran tener cuentas abiertas directamente en el banco central plantea la posibilidad de un control directo de la cantidad de dinero, un dinero digital público, seguro al estar respaldado por el Estado y anónimo, en la medida en que los datos sobre transacciones estarían legalmente protegidos (como sucede con los datos fiscales o de la Seguridad Social) y ajenos a explotación comercial como sí puede suceder con otros sistemas de pagos privados”, indica la proposición, a la que ha tenido acceso Servimedia.

Con todo, el PSOE cree que el dinero público digital es una realidad aún en ciernes que necesita ser investigada y evaluada con detenimiento, estudiando pros y contras de las distintas modalidades que se plantean, para su posible despliegue con el visto bueno del Banco Central Europeo.

Por todo ello, el PSOE insta al Gobierno a “impulsar, en colaboración con el Banco de España, la creación de un Grupo de Estudios para evaluar la posible implantación de un euro digital como moneda pública digital (CBDC) que permita ofrecer una mayor estabilidad financiera tanto a la economía española como al conjunto de la eurozona, y recupere el carácter del dinero como bien público y bajo control democrático”.