El anuncio lo realizó a los mutualistas del grupo durante la celebración de la Junta al compartir con ellos las prioridades del nuevo plan estratégico 2021-2023, tras un 2020 en el que logró elevar un 2,2% los ingresos y mejorar un 5,2% el beneficio pese a la difícil coyuntura por la crisis desataca con la pandemia.

Entre las líneas claves del plan apuntó que perseguirá “mantener el liderazgo del sector de los seguros generales o no vida en España no solo en ingresos” y satisfacción de los asegurados, explorando si se presentan operaciones corporativas.

Sería su primera adquisición en seguros desde la alianza que formalizó con CaixaBank en bancaseguros en el año 2011, cuando compró el 50% de SegurCaixa Adeslas y formalizó un acuerdo comercial con el banco que supuso un desembolso entonces a Mutua de 1.075 millones de euros.

En el marco internacional, señaló que la intención es desarrollar el negocio “tanto a través de las empresas en las que hemos tomado participación como, si las circunstancias lo permiten, en otras nuevas pertenecientes al grupo de países de la Alianza del Pacífico”.

El Grupo Mutua salió al exterior en el año 2016, cuando adquirió el 40% la chilena BCI, que es la primera compañía de seguros generales del país, y donde subiría su cuota al 60% en junio del 2020, como habían previsto en la alianza. En esas fechas anunció además la compra del 45% de la colombiana Seguros del Estado, que es la segunda del ranking en dicho país.

“Tal y como les señalé en la Junta del año pasado, pensamos que cualquier empresa que quiera lograr y asegurarse un desarrollo sostenible en el futuro tiene que mirar fuera de las fronteras de nuestro país”, explicó Garralda, compartiendo con los mutualistas el éxito de su incursión.

Ambas inversiones en empresas latinoamericanas aportaron el pasado año 20,3 millones de euros al resultado consolidado, un 14% más que en 2019 como retorno a la inversión. Garralda subrayó que, más allá de esa contribución, se ha producido una “buena sintonía y ánimo de colaboración” entre los equipos de ambas compañías aseguradoras.

Entre los objetivos de trabajo del plan estratégico señaló también la intención de avanzar en el proceso de digitalización, para lo que el grupo invertirá 150 millones en el trienio “para ser más eficientes, ofrecer mejores servicios y ser accesibles en todo momento y lugar”.

“Esto no quiere decir, sin embargo, que vayamos a abandonar nuestros canales tradicionales. Seguiremos ofreciendo a nuestros asegurados todas las alternativas posibles para poder seguir contactando con nosotros y no dejaremos a nadie atrás”, puntualizó.

El Grupo pretende, en cuarto lugar, avanzar en la estrategia de diversificación para llegar a más personas con nuevos productos y servicios insuperables en términos de precio y calidad, y crece también en la gestión de activos a través de Mutuactivos y de otras firmas en las que Mutua ha ido invirtiendo.

CONGELAR LA POLIZA A MUTUALISTAS

Precisamente, y gracias al éxito de esa estrategia de diversificación, expuso que el grupo logró mejorar el beneficio el pasado año aún con el desafiante escenario dejado por la Covid, y es lo que le anima a extender un año más su política de congelación de precios a los mutualistas.

Garralda indicó que el pasado año se congelaron las primas “a casi un 50%” de la cartera de asegurados particulares de auto, y este año el objetivo “no solo es volver a hacerlo, sino incluso incrementar el porcentaje de todos ustedes que van a ver congeladas sus primas” ya que, “excepcionalmente”, también asumirá la subida del Impuesto sobre las Primas de Seguros aprobada por el Gobierno.

“Hará que la congelación de primas alcance a dos tercios de nuestra cartera”, precisó, indicando que solo la no traslación de la subida del impuesto supondrá un coste para Mutua “cercano a los 20 millones de euros”, dado que la presión fiscal tiene que aplicarse.

Garralda explicó que la vocación de Mutua con estas medidas es, en lugar de maximizar resultados, revertir beneficios al mutualista. A título de ejemplo de esta práctica apuntó también la decisión de la compañía de conceder dos meses adicionales del seguro de autos y motos al término de su renovación gratis, asumiendo que se había utilizado menos el vehículo por el confinamiento.

Según reveló, esta medida ya ha beneficiado a más de 1,8 millones de pólizas que representan más del 73% de la cartera, y “nos representó en las cuentas del pasado año un gasto cercano a los 160 millones de euros”, siendo exclusivamente para clientes de la compañía y sin utilizarla como gancho de captación de nuevos mutualistas.