En la defensa de la proposición no de ley, la diputada Carmen Riolobos lamentó que las subidas de la luz durante este mes “han sido disparatadas” y consideró que el nuevo recibo “ha colmado la paciencia de millones de españoles, que no entienden lo que estaba pasando”. “Del enfado se ha pasado a la indignación con el silencio cobarde del ministro de Consumo, incapaz de explicar por qué subía la luz, por qué se incluía en este momento un nuevo recibo y qué está haciendo su Ministerio al respecto”, espetó.

La proposición no de ley exigía en concreto que, de forma definitiva, se baje el costo del recibo de la luz en “tres apartados importantes”, según la diputada, que demandó que se le “quiten” los 1.600 millones de euros del impuesto de producción eléctrica; los 2.500 del déficit tarifario y los 700 millones de gastos extrapeninsulares.

“Esto es bajar la luz de forma definitiva, constante y permanente para todos los consumidores”, sentenció, convencida también de la importancia de que se “simplifique” el recibo de la luz, que juzgó “incomprensible”, y de que el Ejecutivo ponga en marcha una campaña de información al consumidor, dado que, a su entender, resulta “indecente” implementar un nuevo recibo “con la complejidad que supone y que no se haya explicado a los consumidores”.

Riolobos calificó de “actuación de fuego de artificio y cortina de humo” el anuncio de la bajada del IVA de la luz al 10% que aprobará este jueves el Consejo de Ministros, que juzgó “decepcionante” y “una propaganda tramposa de Sánchez”, al considerar que esta bajada del IVA “no es para todos, es restrictiva, condicionada, temporal y absolutamente engañosa”, si bien admitió que ”bienvenido sea" que el Ejecutivo "haya hecho caso a Casado, que lleva meses pidiendo la bajada del precio de la luz y, sobre todo, al clamor de los consumidores”.

PREOCUPACIÓN

Tras avanzar que la factura de este mes será “la más cara de la historia”, reconoció que al PP le preocupa “muchísimo” la nueva tarifa, que, según su criterio, también supondrá un cambio “importantísimo” en los patrones de consumo de los españoles y el “abandono” por parte del Gobierno del “principio de ahorro energético como lucha contra el cambio climático”.

“Hay que simplificar el recibo eliminando los gastos impropios del recibo de la luz. Estamos en un momento muy crítico y no podemos seguir cargando en la factura gastos que no se deben poner en la factura”, aseveró, al tiempo que solicitó el apoyo a la propuesta “no por el PP, sino por los 47 millones de consumidores”.

En el turno de defensa de las enmiendas presentadas, Guillermo Díaz (Ciudadanos) abogó por simplificar la factura para que el consumidor obtenga una información “accesible, veraz y adecuada sobre los conceptos reales de producción y distribución eléctrica y sepa qué está pagando con cada tramo” y pidió un periodo de transición en la aplicación de la nueva factura para que el consumidor pueda disponer de “mejor información sobre qué implica este cambio”, así como sobre las posibilidades para adaptar sus patrones de consumo eléctrico.

Además, consideró necesario llevar a cabo campañas de formación e información en vez de enviar al usuario un recibo que tildó de “jeroglífico” y ampliar la reducción del IVA al 10% al menos hasta que se recuperen los niveles de actividad empresarial y del empleo previos a la pandemia.

Por Vox, el diputado Andrés Alberto Rodríguez confesó que desde su formación comparten el interés por la adopción de medidas para bajar la factura y, en su enmienda, exigieron instar al Gobierno a combatir la pobreza energética estudiando una bajada al 4% del IVA aplicable a este bien esencial con el fin de erradicar este fenómeno.

En el turno de fijación de posiciones, por Unidas Podemos, la diputada Laura López recordó que la rebaja del IVA anunciada se producirá a instancias de su formación y defendió que dicha medida “beneficiará de manera inmediata a muchas personas”, si bien reconoció que es “solo un parche”, por lo que volvió a demandar la creación de una empresa pública de energía “que cuide del bienestar de los ciudadanos y no del beneficio económico”.

Por el PSOE, Marisol Sánchez ironizó aseverando que los socialistas votarían en contra de la proposición no de ley alegando que se queda “bastante corta” y coincidió con Unidas Podemos en que las medidas implantadas hasta ahora por el Ejecutivo para abaratar el recibo son “soluciones temporales" hasta que no se implementen medidas estructurales para abaratarlo a medio y largo plazo "de manera estable y estructural” y que repercutirán en una bajada de entre un 10 y un 15% adicional.

Por ERC, Francisco Javier Eritja subrayó que, si la intención es “incidir realmente” en el precio de la energía, urge “aumentar la competencia” en el sector eléctrico, evitando la concentración “en pocos grupos empresariales” y admitió que su grupo está “a la expectativa” de conocer “cómo y cuándo se concreta” la propuesta de reducir el IVA a 10%.

Por el Grupo Plural, Concepción Cañadell puntualizó que la tarifa por tramos horarios “encarecerá y sumará más complejidad a la factura” y aseguró que la rebaja del IVA “llega tarde, pero, a priori, es una buena noticia”.