En concreto, el contrato incluye el suministro e instalación de sensores en los buques oceánicos Río Segura y Río Miño, la patrullera de altura Río Arlanza y las patrulleras medias Río Navia, Río Tambre y Río Saja. Los trabajos se llevarán a cabo entre 2022 y 2024. La Guardia Civil busca modernizar con este expediente los sistema de detección e identificación de estas patrulleras con equipos modernos dotados de las últimas tecnologías en este ámbito.

En la memoria justificativa, el Instituto Armado explica que “actualmente, el parque de sensores optrónicos con el que cuentan las embarcaciones se encuentra, en un porcentaje muy elevado, descatalogado y con una capacidad de obtención de repuestos muy limitada que dificulta su sostenimiento y penaliza los índices de disponibilidad operativa de los mismos”. Y añade: “Por otro lado, existen embarcaciones que no cuentan con este equipamiento, y resulta de Y interés que igualmente las incorporaran”.

Con estos nuevos medios, la Guardia Civil persigue “un incremento de la eficacia en los sistemas de vigilancia marítima y, en general, en todas las operaciones llevadas a cabo por las embarcaciones del Servicio Marítimo”.

El contrato tiene dos objetivos. En primer lugar, dotar a embarcaciones de diferente tipo con capacidades optrónicas avanzadas, tanto técnicas como operativas, para la vigilancia, detección, identificación o reconocimiento y seguimiento de embarcaciones de diferentes dimensiones, con el objetivo de evitar actividades irregulares e ilegales en el ámbito marítimo y en relación con el control de fronteras (tráfico ilícito de mercancías y personas, narcotráfico, terrorismo, inmigración irregular, etc.).

Y, en segundo lugar, mejorar los procesos de sostenimiento del sensor optrónico, en base a los avances técnicos y logísticos, con alta fiabilidad y fácil mantenibilidad de los mismos, garantizándose su alta disponibilidad operativa por la ejecución de unos servicios de mantenimiento con acciones correctivas y preventivas de los elementos del sensor optrónico, durante todo su ciclo de vida.

El sistema optrónico estará compuesto por los siguiente elementos principales: una cámara de imagen infrarroja, una cámara de imagen visible, un sistema de soporte para posicionamiento de gran precisión, interfaz para operar con el GPS y el radar, equipos de registro y visualización de las señales en el puesto de operación y del piloto, y telémetro con alcance mínimo de 25 km.

El equipo deberá detectar y reconocer dos tipos de blancos, pateras y lanchas semirrígidas o zodiac. La cámara visible tendrá que tener un alcance mínimo de 20 km en modo detección con buenas condiciones y de 15 km para patera y 18 para lancha en modo reconocimiento. El alcance en condiciones limitadas será de 5 km en todos los casos. Respecto a la cámara infrarroja, el mínimo será de 18 km en detección y 10 km (patera) y 12 km (lancha) en reconocimiento con unas óptimas condiciones meteorológicas. El alcance será de al menos 4 km con mal tiempo.

El contrato está gestionado mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil. Las empresas interesadas tienen hasta el 13 de septiembre para presentar sus ofertas económicas y el 21 de ese mes se procederá a la apertura de dichas propuestas.