Uno de cada dos fumadores fallece a causa del tabaco o por enfermedades relacionadas
- Según la Sociedad Española de Cardiología
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 50% de los fumadores fallece a causa del tabaco o debido a alguna enfermedad en relación con su consumo.
Así se desprende del documento de consenso promovido por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo durante el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares 2012, organizado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) en Sevilla.
Según la SEC, el tabaco es la causa de una de cada siete muertes en mayores de 35 años (una de cada cuatro entre los hombres) que se producen en España.
Los últimos datos indican que el 26,2% de la población española fuma, y el 80% de ellos empezó a hacerlo durante la adolescencia. Aunque la cifra de consumo global se ha reducido durante los últimos años, el porcentaje de fumadores en España es superior al de otros países de su entorno.
Hombres y personas con alto nivel adquisitivo son los que más dejan de fumar, mientras que el consumo aumenta ligeramente entre muejres y adolescentes.
Además, la SEC alertó sobre “el tremendo poder de adicción de la nicotina”, más fuerte que el de otras drogas como la cocaína o la heroína.
Datos como que solo el 3% de los que intentan dejar el tabaco por su cuenta tiene éxito o que el 50% de los fumadores que han sufrido un infarto no logra dejarlo por completo así lo demuestran. En cambio, con un tratamiento y seguimiento adecuados, el éxito puede ser del 30%, agregó la SEC.
QUÉ HACER
El documento presentado en Sevilla busca abordar el tabaquismo desde una perspectiva multidisciplinar y desde la atención clínica, y en él han participado más de 30 entidades y sociedades científicas.
Según sus recomendaciones, el especialista o el médico de Atención Primaria debe identificar siempre a un fumador cuando se dirija a una consulta, sea este o no el motivo de su visita; preguntarle si quiere o no dejarlo y, en función de sus respuestas, motivarle y asesorarle para abandonar el tabaco.
En caso de recaída, conviene que el paciente “no lo entienda como un fracaso, sino como parte de un proceso y que es mejor intentarlo siempre”, subrayó.
Se debe informar al ciudadano, y señalar por ejemplo que cuando se deja de fumar antes de los 45 años las posibilidades de supervivencia se igualan prácticamente con las de alguien que nunca ha fumado, o de que un fumador pierde 10 años de vida como media y otros tantos de vida saludable.
(SERVIMEDIA)
20 Oct 2012
AGQ/gja