El funeral por Vicente Beti, celebrado en una capilla del cementerio deLes Corts de Barcelona, fue íntimo y familiar por deseo de la familia. La víctima fue enterrada en el cementerio de Collserola, en Barcelona.

Entre las autoridades que estuvieron presentes en la ceremonia se encontraban el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall; el delegado del Gobierno en Cataluña, Miquel Solans; el gobernador civil de Barcelona, Jaume Casanovas, y el capitán general de la región militar pirenaica-oriental, Antonio Martínez Teixidor.

El gobernador civil indicó al final de la ceremonia que no es el momento de realizar declaraciones sobre el atentado y añadió que "sólo hemos venido a acompañar a la familia".

Vicente Beti trabajaba en el puerto de Barcelona como despachante de la firma consignataria Consistorium Hispania Line, estaba casado y era padre de dos hijos de 14 y 16 años.

TRES GRANADAS

Por otro lado, fuentes cercanas a la investigación del atentado señalaron que las granadas que fueron disparadas desde el 'Seat Ibiza aparcado frente al Gobierno Militar de Barcelona fueron tres y no dos, como se dijo en principio. Una de ellas impactó contra dos ventanas del edificio, la segunda contra una farola y un cartel informativo y la tercera también contra la fachada del Gobierno Militar.

Los dos últimos artefactos causaron heridas a 8 personas que posteriormente fueron atendidas en los hospitales del Mar y Perecamps, mientras que la que provocó la muerte de Vicente Beti fue la tercera granada.

Las mismas fuentes explcaron que el 'Seat Ibiza' fue robado del paseo Fabra i Puig de Barcelona la noche del pasado domingo y que su propietario denunció los hechos el lunes por la mañana. Las matrículas que llevaba el automóvil fueron robadas en Mataró (Barcelona) el pasado mes de noviembre.