Así lo explicó este jueves en rueda de prensa Francisco Feo, coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).

El doctor Feo vaticinó, en base a la cantidad de lluvia caída los meses pasados y al modelo predictor de su sociedad, que esta primavera, el número total de granos de gramíneas por metro cúbico de aire rondará los 5.100, es decir, casi el doble de los contabilizados el año pasado, cuando la cifra fue de 2.600 y la temporada, suave.

Según indicó el especialista, la previsión se hace en base a la cantidad de gramíneas por ser el tipo de polen más presente y más influyente en los alérgicos.

Entre los pólenes alergénicos, "el número uno es el de las gramíneas", afirmó Feo, que recordó que el 80% de los sensibles al polen lo son a las gramíneas.

A este respecto, Joaquín Sastre, presidente electo de la Seaic, señaló que, además, las gramíneas constituyen uno de los tipos de pólenes más agresivos y de incidencia más variable. Así, añadió, si para plantas como la parietaria o el olivo "hay años malos y años peores", en el caso de las gramíneas se ven temporadas suaves y otras severas.

Tal es la sensibilidad humana a esta planta, que es la que más visitas a urgencias por crisis asmáticas provoca en Madrid, prosiguió el doctor Sastre, quien afirmó que ni siquiera los elevados niveles de contaminación producen tantos empeoramientos o crisis en los pacientes con asma.

Otro aspecto que revela la importancia de las gramíneas entre los afectados por el polen es el incremento de su potencial alergénico, es decir, que si antes los expertos situaban el umbral de granos de polen por metro cúbico de aire en los 50, ahora han tenido que bajarlo a los 35, ya que los enfermos sienten sus efectos con menos cantidad.

Pero pese a ser la planta alergénica de mayor presencia en España, los especialistas recuerdan que hay otras más zonificadas, como el olivo o el plátano de sombra, que también afectan a los alérgicos al polen, que son más o menos el 15% de la población.

El hecho de que haya plantas alergénicas que empiecen a manifestarse desde febrero, como la cuprisácea, y que otras extiendan sus efectos a lo largo del verano hace que la clásica alergia de primavera se haya convertido en un problema de salud "casi perenne" durante todo el año o al menos casi hasta octubre, indicó el doctor Feo.

En cualquier caso, los especialistas quisieron enviar un mensaje de tranquilidad a la población, recordando que si se siguen las recomendaciones médicas, las alergias al polen son un problema de salud muy controlable.

'POLEN CONTROL'

Y para ayudar a los pacientes a controlarlo mejor, la Seaic ha añadido una herramienta más a las ya disponibles. Se trata de 'Polen Control', una aplicación para smartphones que permite al usuario registrarse indicando su lugar de residencia, su tipo de alergia o alergias y sus síntomas y grado de afectación (bajo, medio o alto).

Estos datos se cruzan con las previsiones de pólenes para la ppoblación del paciente y llegan a un facultativo, que le hará recomendaciones para mejorar su situación.