"No estoy para nada de acuerdo con esa decisión", dijo en los pasillos del Congreso, "porque puede vulnerar otro mandato constitucional que es la libertad de los padres de educar a sus hijos en función de sus convicciones morales y religiosas".

Durán entiende que los consejos escolares de los centros públicos están facultados para decidir en cada caso la retirada de símbolos religiosos y, dado que tienen esa "autonomía", no le parece "correcto" que la medida se imponga.

Especial relevancia tendría esa imposición en el caso de los colegios concertados católicos que, según explicó, tienen "un ideario que es respetado por la Constitución" y que los padres deben asumir a la hora de matricular a sus hijos.

Pero con todo, lo peor de esta medida es "la antesala de otros pasos que van a venir". En ese sentido, Durán denunció que "en algunas escuelas se está impidiendo la reproducción del Pesebre, o se habla de vacaciones de invierno y de primavera, en vez de vaciones de Navidad y Semana Santa".

A su juicio, estas últimas categorías no son "una cuestión religiosa, sino cultural", ya que "si estamos en 2009 es porque hace 2009 años nació un tio que algunos consideran el hijo de Dios, y otros consideran un personaje histórico".