Ampliación

Madrid. El Ayuntamiento cambiará 30 nombres de calles franquistas y abre un plan para debatir la supresión de más

- La izquierda y el PP vuelven a encontrar un motivo de desencuentro en esta materia

MADRID
SERVIMEDIA

El Ayuntamiento de Madrid procederá en el segundo trimestre de 2016 a cambiar el nombre de 30 calles de la ciudad intituladas en homenaje a instigadores del golpe de Estado de 1936 y/o ejecutores de delitos en la Guerra Civil o el franquismo, y en cuatro meses elaborará un Plan Integral de la Memoria que abordará si se revisan más.

La delegada de Cultura y Deporte, Celia Mayer, anunció las 30 calles elegidas el mismo día en que se aprobó en el Pleno ordinario de diciembre una iniciativa del PSOE para poner en marcha el Plan Integral de la Memoria de Madrid, que en cuatro meses deberá revisar el nomenclátor madrileño para proponer las modificaciones necesarias en el mismo en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

Aunque el objeto es el mismo, el Ejecutivo deslindó ambas iniciativas, indicando que las 30 calles mencionadas son las que, según Mayer, "no tienen margen de duda", pues lleva nombres de instigadores del golpe de Estado de 1936 o de personas que cometieron delitos de lesa humanidad. Fuentes municipales aseguraron a Servimedia que se cambiarán muchas más y que no se descarta ampliar al abanico de personajes susceptibles de desterrar del callejero.

Los cambios se aprobarán en las juntas y plenos de distrito correspondientes, de donde pasarán al Área de Cultura si son calles y a la de Medio Ambiente y Movilidad si se trata de monolitos o placas situadas en el interior de parques. Finalmente, se validarán en Junta de Gobierno y no hará falta que los ratifique el Pleno. Se ejecutarán en el segundo trimestre de 2016.

Entre las placas y distintivos, se cambiarán los nombres de la lápida de José García Vara (fundador de la Central Obrera Nacional Sindicalista en el número 4 la calle Arrieta), el monolito al Alférez Provisional (plaza de Felipe IV), la lápida a los Caídos de Chamartín de La Rosa (plaza de Duque de Pastrana), el monumento a los mártires de la Sacramental de San Isidro en el paseo Ermita del Santo y la placa a los Hermanos Falcó y Álvarez de Toledo, en el distrito de Barajas.

CALLES

En cuanto a las primeras 30 calles, en el distrito de Tetuán se cambiarán cinco calles: Comandante Zorita, General Orgaz, General Varela, General Yagüe y General Moscardó. Latina cambiará tres de sus vías: avenida del General Fanjul, calles del General Saliquet y del General Millán Astray.

En Moncloa-Aravaca se cambiarán las calles del Arco de la Victoria y del General Sagardía Ramos, en Carabanchel Muñoz Grandes y General García de la Herrán, en Chamartín Arriba España y Caídos de la División Azul, en Chamberí General Asensio Cabanillas y General Dávila y en Fuencarral-El Pardo las plazas del Caudillo y del Primero de Octubre.

En Hortaleza se cambiarán Capitán Cortés y Estanislao Gómez, en Puente de Vallecas Crucero Baleares y Francisco Iglesias y en Salamanca Eduardo Aunós y del General Mola.

Por último, cambiarán los nombres de las calles Batalla de Belchite (Arganzuela), Juan de Pujol (Centro), General Kirkpatrick (Ciudad Lineal), Hermanos García Noblejas (San Blas-Canillejas), Fernández Ladreda (Usera) y Hermanos Falcó y de Álvarez de Toledo (Barajas).

PLENO

En la sesión plenaria, la proposición del PSOE la presentó el concejal Ramón Silva, que recordó la polémica de la del mes de noviembre, cuando el grupo de Ahora Madrid rechazó en el último momento tramitarla de urgencia aunque la había transaccionado con los socialistas. Silva ironizó hoy que últimamente los plenos son tan largos que da tiempo a retractarse de lo que uno ha firmado.

Mayer agradeció la presencia en el Salón de Plenos de las asociaciones por la memoria histórica, que le ovacionaron por ello, y aseguró que el Plan Integral irá más allá del cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y tratará de crear “un marco sobre celebraciones y narraciones” y potenciar el reconocimiento de mujeres y luchas hasta ahora no reconocidas en el nomenclátor.

Desde Ciudadanos, Sofía Miranda lamentó que se siga “utilizando la memoria histórica como arma arrojadiza”, y dijo que le hubiera gustado que el PSOE hubiera buscado el consenso y no apropiarse de una iniciativa que “incumbe a todos los demócratas”.

Finalmente, la portavoz del PP, Esperanza Aguirre, aseguró que el PP habría votado a favor de la iniciativa si el PSOE hubiera aceptado la enmienda que apostaba por incluir el reconocimiento a todas las víctimas que hubieran sufrido violencia por razones políticas, ideológicas o de creencias religiosas, lo que según planteó habría supuesto sólo introducir el artículo 1 de la Ley de Memoria Histórica que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y atribuyó el cuarto puesto del PSOE en la Comunidad en las elecciones generales del domingo a su “seguidismo” de Ahora Madrid.

La proposición fue aprobada con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos, y el voto en contra del PP, cuya enmienda fue apoyada sólo por el propio C’s. Pero a continuación siguió la polémica en los pasillos del Ayuntamiento con las declaraciones de todos los portavoces.

REACCIONES

Aguirre insistió en acusar al PSOE de haber abandonado el espíritu de reconciliación que abrazaron los socialistas de los tiempos de Enrique Tierno Galván para adoptar el “revanchismo” y el “sectarismo” dando a entender que la Segunda República fue un régimen idílico y buscando “volver a los enfrentamientos que sus predecesores quisieron erradicar”. Por último, tachó de “impresentable” que el PSOE “censure” el artículo 1 de la Ley de Memoria Histórica.

Muy al contrario, la portavoz socialista, Purificación Causapié, dijo que ha sido “un día histórico” para Madrid y “un gran éxito del grupo municipal socialista”, sólo que le gustaría que hubiera sido con el apoyo del PP, lo cual habría demostrado que está “por aplicar la ley y cerrar heridas”.

Según Causapié, introduciendo su enmienda el Grupo Popular pretendía “una aplicación parcial” y “sesgada” de la Ley de Memoria, porque “siempre pone obstáculos y zancadillas para evitar” su puesta en marcha, y ahora sólo quería tener al Gobierno y al PSOE “con las manos atadas” o bien tener una excusa para votar en contra.

Mayer coincidió en que no tenía sentido enmendar la propuesta para incluir el texto del artículo 1 de la Ley, cuando el Plan Integral pretende aplicar la norma entera. “Técnicamente no tenía sentido enmendarlo”, dijo. Añadió que el coste de cambiar los nombres de calles será mínimo, porque cada placa cuesta 54 euros, y que ahora se trata de minimizar el coste para los vecinos. A preguntas de los periodistas, se mostró partidaria de abrir un debate social sobre qué calles hay que cambiar, pero ese debate será “el resultado del plan”.

La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, se quejó de que el PSOE no admitiera una enmienda de su partido “razonable” y con la que los socialistas le habían dicho que estaban de acuerdo. A su juicio, “el PSOE no aspira a acuerdos, sino a generar divisiones, y se ha quedado con pocas banderas y quiere hacer una bandera de esto”.

(SERVIMEDIA)
22 Dic 2015
KRT/caa