La digitalización de la economía española aportaría 120.000 millones de euros hasta 2025

- Sin embargo, sólo una de cada tres empresas afirma estar preparada para este proceso

MADRID
SERVIMEDIA

El proceso de digitalización de las empresas y de la economía española tendría una repercusión de cerca de 120.000 millones de euros con una mejora sobre el Valor Añadido Bruto (VAB) hasta el año 2025.

Así lo recoge un estudio realizado por Siemens a través de la consultora Roland Berger, que subraya los beneficios de la digitalización de la actividad empresarial, pero que también advierte sobre la falta de preparación de la economía para dar este paso.

En concreto, según apuntó la presidenta de Siemens en España, Rosa García, en la presentación del informe, el estudio advierte de que sólo una de cada tres empresas está preparada para “digitalizarse”.

De estas empresas, el 40% aún no ha comunicado a los empleados esta estrategia para la digitalización y “sólo” el 28% tiene un “líder que dirige digitalmente a la empresa”.

Esta situación varía en función del sector, de manera que en las telecomunicaciones, el turismo o la banca el porcentaje de empresas preparadas para el salto digital es del 91%, 83% y 65%, respectivamente. Por el contrario, en otras actividades en las que el cliente final está "más alejado", como la industria o las infraestructuras, el porcentaje es mucho menor, con sólo un 10% del total.

Asimismo, García apuntó que el estudio muestra que la distancia entre la situación actual de las empresas y el lugar en el proceso de digitalización en el que los directivos consideran que deberían estar es del 75%.

El principal problema que explica este ‘gap’ entre la situación real y la deseada en el proceso de digitalización es la “tremenda resistencia al cambio de los directivos y los colaboradores” de las empresas.

También supone un freno a este proceso el coste que los responsables creen que tiene la digitalización de la empresa, la falta de competencia de los empleados en el uso de estas tecnologías y la ausencia de una oferta en el mercado adaptada a este proceso.

En este caso, García entonó el “mea culpa”, ya que considera que la tecnología necesaria para este proceso “existe” y el problema es que las empresas proveedoras de estas soluciones “tenemos que explicarlo mejor”.

Para resolver estos problemas, la presidenta de Siemens España defendió que es necesario “trabajar en tres áreas”, empezando por un cambio en las empresas. “Desde el CEO hasta el último de los trabajadores deben estar convencidos de que hay que seguir cambiando”, subrayó.

En este sentido, añadió que, teniendo en cuenta que España es un país de pequeñas y medianas empresas, es fundamental la participación de las asociaciones empresariales. “Solos no vamos a poder”, dijo García, quien apuntó que las pymes y las asociaciones empresariales deben trabajar de forma “compartida” en aspectos como los planes de formación o de exportación.

Por último, sostuvo que es necesaria la “tutorización” de los gobiernos, empezando por la Unión Europea y siguiendo por el Gobierno central y los autonómicos.

Así, la responsable de Siemens demandó un “pacto social” en el ámbito educativo que permita establecer un proceso formativo “continuado” que empiece desde la enseñanza infantil y continúe en todas las etapas. “Es necesario mucha más tecnología, más práctica y una formación digital tanto en ‘hardware’ como el ‘software’, y una sensación de emprender”, aseguró García.

Sin embargo, destacó que el estudio sí muestra un resultado “optimista”, que es que entre un 80% y un 90% de las empresas, en función del sector, reconoce que el cambio digital “va a ser grande” y considera que va a tener que “impulsar la digitalización”.

En este sentido, subrayó que este proceso tendrá efectos positivos tantos cuantitativos como cualitativos para las empresas. En concreto, explicó que el 80% de las empresas considera que la digitalización supondrá un aumento de sus ventas, mientras que el 90% cree que podrá producir a menor coste con un ahorro de hasta el 20%.

En el caso de los beneficios cualitativos, García destacó el “impacto importante en el bienestar de los trabajadores”, lo que aumenta el compromiso de los empleados con la empresa, así como en la eficiencia y la posibilidad de una mayor flexibilidad.

(SERVIMEDIA)
17 Mayo 2016
JBM/MFM/caa