22 meses de prisión para el guardaespaldas del “tamayazo” por hacerse pasar por espía del CNI

- Regalaba gorras y camisetas con el emblema de los serviciso secretos

MADRID
SERVIMEDIA

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 22 meses de prisión a José Antonio Expósito Serrano, el que fuera guardaespaldas de Eduardo Tamayo y María Teresa Saéz, por hacerse pasar por agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para engañar a dos policías a los que persuadió para que le suministraran información de carácter reservado y personal sobre varios extranjeros.

Para llevar a cabo el engaño, el escolta de Tamayo y Saéz, los diputados socialistas que impidieron la investidura de Rafael Simancas como presidente de la Comunidad de Madrid en junio de 2003, falsificó carnés y documentos del CNI y regaló entre sus amigos y conocidos gorras, camisetas y relojes con el emblema de los servicios de inteligencia españoles.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid, presidida por el magistrado Juan José López Ortega, han encontrado a Expósito Serrano culpable de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, falsificación de documento oficial y usurpación de funciones públicas, todos ellos con el atenuante de trastorno psíquico.

El tribunal considera probado que Expósito Serrano, entre los años 2003 y 2004, se descargó de Internet las imágenes del escudo del CNI y otros logos institucionales con los que se fabricó carnés y documentos falsos con los que se hacía pasar por agente de los servicios de inteligencia españoles.

CHAPAS DEL CNI

Para tratar de dar más credibilidad a su impostura, el acusado exhibió en diversas ocasiones el carné del CNI que había creado ante amigos, compañeros de trabajo y agentes de la Policía Nacional, y regaló gorras, camisetas, chapas y relojes con emblemas o distintivos del Centro.

Como consecuencia de tal puesta en escena, Expósito persuadió al policía de la Comisaría de Marbella (Málaga) David G.A. y al agente destinado en la Comisaría de Centro de Madrid Jesús Esteban G.M. de su pertenencia al CNI y logró que accediesen a las bases de datos de la Dirección General de la Policía en busca de la información de carácter reservado y personal que les solicitaba, referida siempre a ciudadanos extranjeros, a sus datos personales y a las matrículas de sus vehículos. Los agentes investigaron para el acusado a por los menos 13 personas.

Se supone que con estos datos, Expósito Serrano acudía a empresas e instituciones interesadas en ellos y los vendía a cambio de dinero, aunque este extremo no ha quedado acreditado en la sentencia.

A pesar del relato fáctico, los magistrados absuelven a David G.A. y Jesús Esteban G.M. al concluir que actuaron engañados por Expósito Serrano. La sentencia asegura que los dos policías actuaron “en la creencia evitable de haber estado accediendo a los datos de las referidas bases de la Dirección General de la Policía y ceder los mismos a una persona perteneciente al CNI, y, por consiguiente, que se encontraban autorizados para tales accesos y cesión al amparo del principio general de colaboración entre los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

Sin embargo, la resolución critica que los agentes no actuaran “con toda la diligencia que les era exigible”, ya que no informaron a sus superiores jerárquicos acerca de la actividad que estaban desplegando.

Por último, el tribunal ha decidido rebajar la pena impuesta a Expósito Serrano porque según los informes médicos padecía un trastorno mixto de la personalidad con perfiles muy marcados de seudología fantástica y personalidad paranoide. “Dicho trastorno alteró sus facultades cognitivas y volitivas, disminuyéndolas y llegando a alterar el juicio de la realidad, lo que provocó el comportamiento objeto de acusación”, indica el tribunal.

(SERVIMEDIA)
30 Mar 2010
DCD/caa