El Congreso de los Diputados respalda iniciar la derogación de partes de la 'ley mordaza'

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Congreso de los Diputados se mostró este martes mayoritariamente partidario de iniciar los trámites para derogar partes de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como 'ley mordaza', a instancias del PSOE y del PNV.

Así se desprende del debate de sendas proposiciones de ley presentadas por esos dos grupos parlamentarios, si bien la del PNV aglutinó más respaldo al entender algunos portavoces que supone una mejor base para la negociación parlamentaria en el trámite de comisión y ponencia.

El portavoz del PSOE, Antonio Trevín, recordó que los socialistas pidieron desde el comienzo la retirada de ese proyecto por "cercenar" derechos fundamentales y atentar contra la tutela judicial efectiva y denunciaron que la crisis servía de coartada "para arrasar con todo".

Denunció que nunca antes en democracia se aplicó "con mano tan dura" la ley al discrepante, y acusó al Gobierno de "jibarizar sin piedad" derechos y libertades en contra del criterio de la inmensa mayoría de la sociedad. Por todo ello, recordó, se interpuso un recurso de inconstitucionalidad y se promovió una moción parlamentaria que reclamaba una nueva ley con garantías y proporcionalidad. La norma, aseguró, es "pura paranoia autoritaria" y debe ser derogada.

Trevín invitó al PP a "soltar esa amarra" y aseguró que el texto del PSOE es un punto "de partida" para una modificación que permita "desprendernos de una mordaza que avergüenza a nuestra democracia" y devolver a los ciudadanos las libertades "que el Gobierno les hurtó".

Mikel Legarda defendió la proposición del PNV alertando de que libertad y seguridad forman un "binomio necesario para el buen funcionamiento de una sociedad democrática avanzada" y de que la sguridad debe facilitar el ejercicio de las libertades, no condicionarlo.

En nombre de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Eduardo Santos expresó su respaldo a la derogación de una ley que considera "respuesta autoritaria a una situación de insurgencia social" por parte de un Gobierno que consideraba "rojos de guardia" a quienes alertaban contra sus efectos, y "municias" las denuncias de la ONU sobre sus consecuencias.

Miguel Gutiérrez avanzó la abstención de Ciudadanos a la proposición del PSOE y el voto favorable a la del PNV porque considera necesario revisar la ley pero percibe mero "afán derogador" en los diputados socialistas, ansiosos de regresar a leyes "igual de malas".

"CANALLADA"

Gabriel Rufián, de ERC, respaldó también la derogación de una "canallada" que permite, por ejemplo, que unos titiriteros pasen más tiempo en la cárcel en prisión preventiva "que un tal Urdangarin" o que la Fundación Franco pueda "honrar en aquelarres a sus bestias" y perseguir a tuiteros por hacer "chistes sobre esas mismas bestias".

Desde el Grupo Mixto, Joan Baldoví, de Compromís, relató a modo de ejemplo de los efectos de esa ley cómo la policía paró a una de sus hijas en la calle para identificarla y registrarla simplemente porque lleva rastas, no así a su hermana gemela, cuya apariencia es mucho más "convencional".

En nombre de EH Bildu Oskar Matute se preguntó quién protege a los ciudadanos de un Estado que pretende "pisotear" sus libertades en aras de una supuesta seguridad. Sergi Miquel, del PDECat, anunció el voto favorable a la tramitación de ambas para consensuar una ley "menos interpretable" sin sanciones "excesivas" que no considere a los ciudadanos como "sospechosos habituales" sino como aliados para construir una sociedad mejor. Tanto Carlos Salvador, de UPN, como Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, anunciaron su respaldo a tramitar la proposición del PNV pero no la del PSOE.

Por parte del PP, José Alberto Martín-Toledano denunció el debate "recurrente y manipulado" sobre esa ley, planteado sobre "falsas premisas", como que implica una regresión de derechos. "Muy al contrario", aseguró, es "más garantista que la anterior".

Acusó al PSOE de buscar solo "pose política para parecer muy, pero que muy de izquierdas" aunque lo que defienden suponga realmente "volver al pasado". Alertó además de que derogar la ley supondría por ejemplo un "efecto llamada" de "entrada ilegal de extranjeros sin autorización" incluida la de quienes lo consiguen "de forma violenta".

El diputado del PP aseguró que la vigente es una ley "equilibrada" entre la libertad y la seguridad que ha generado "más bien pocos problemas", y se remitió a unas palabras de Antonio Hernando cuando era portavoz de un PSOE mayoritario y pedía a la oposición aparcar los excesos, las exageraciones y la demagogia al hablar de inmigración.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 2017
CLC/gja