Así lo manifestó en una rueda de prensa ofrecida en Sevilla durante la que comentó las circunstancias que llevaron al suceso en el que, durante un ejercicio de paso de cursos de agua, perdieron la vida por ahogamiento un cabo y un soldado pertenecientes a la Brigada Guzmán el Bueno X.

Romero, que representa a la familia del soldado fallecido recordó que Carlos León “tenía 24 años y había entrado en el Ejército en el mes de mayo. También estudiaba tercero de Derecho y toda su vida, su ilusión había sido hacer la carrera militar”.

“Lo que nunca esperaba es que la falta de diligencia, la gran negligencia que se cometió ese día por el capitán que fue quien ordenó dicha operación y quien tenía que estar al tanto de todos los cuidados y de todo el riesgo, es que pusiera en peligro su vida, la del cabo fallecido, la de los soldados que tuvieron hipotermia y estuvieron también en peligro de muerte”, subrayó.

“El día 21 de diciembre ocurrieron una serie de cuestiones, se dieron una serie de peligros que podían haber llevado unas consecuencias peores, y si bien había más de 75 militares entre soldados y suboficiales esperando con algunos mandos que la acompañaban entrar en ese lago artificial del cuartel Cerro Muriano, menos mal que entraron alrededor de 15 soldados militares, nada más”, explicó.

CADENA DE MANDO

“No solamente es responsable el capitán, ya veremos los mandos inferiores, tenientes, sargentos, que también se encargaron de preparar ese ejercicio (…) y vamos a presentar la denuncia, que vamos a ampliar, no solamente contra el capitán, sino también contra la cadena de mando y contra el teniente coronel, el coronel y el general de Brigada, sin olvidar al Ministerio de Defensa, que es responsable civil subsidiario”, aseveró.

Este martes se supo que el juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba se ha inhibido a favor del juzgado togado militar número 21, en una decisión que recurrirá la defensa del soldado, ya que “nosotros entendemos que hay dos delitos de homicidio por dolo eventual, no delitos imprudentes”, sostuvo el letrado.

Los hechos tuvieron lugar en un lago artificial de la base militar de Cerro Muriano, en Córdoba, sede de la Brigada Guzmán el Bueno X.

El cabo Miguel Ángel Jiménez, de 34 años de edad, casado y natural de Villafranca de Córdoba (Córdoba), había ingresado como soldado en el Ejército de Tierra en 2011, siendo destinado al Regimiento de Infantería ‘La Reina’ 2, donde permaneció tras ascender a cabo en 2019. Había participado en misiones en Letonia y Líbano y se encontraba en posesión de dos cruces al mérito militar con distintivo blanco.

Por su parte, Carlos León, de 24 años de edad, soltero y natural de Viso del Alcor (Sevilla), había ingresado en el Ejército de Tierra el pasado 8 de mayo.