Ucrania

Albares pide no dar excusas para que Rusia aumente su agresividad contra Ucrania

- Señala que “al menos dos de las tres condiciones rusas son contrarias al derecho internacional”

-Afirma que “es difícil interpretar los movimientos de tropas rusas de las últimas semanas”

Madrid
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, consideró este martes que “es importante que todos seamos muy cautos estos días” y no dar por sentado una escalada militar “que precisamente es lo que queremos evitar” en la crisis de Ucrania por la amenaza de la Federación de Rusia.

Así lo manifestó en su comparecencia en sesión extraordinaria de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados para informar sobre la situación en Ucrania y sobre las decisiones adoptadas al respecto en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE (CAE) celebrado este lunes en Bruselas.

Albares recordó que está previsto que Estados Unidos responda por escrito a las propuestas rusas a mediados de esta semana, y se felicitó porque las autoridades rusas desean mantener abiertos, por ahora, los cauces de diálogo, “aunque no ha habido avances concretos respecto a la pasada semana”.

Los principios de la propuesta negociados por EEUU con los aliados contienen iniciativas para reabrir canales de comunicación “incluidas líneas específicas para contactos de emergencia”, además de la reanudación del intercambio de información sobre ejercicios militares, para promover la predictibilidad y “un avance decidido en el control de armamentos”.

Desde los distintos grupos parlamentarios que pidieron su comparecencia no ofrecieron mucho apoyo al ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación. En su turno, la diputada del PP Valentina Martínez Ferro le acusó de realizar una “comparecencia nocturna y acelerada”, debido a que “a usted no le gusta venir a rendir cuentas ni que le pidamos explicaciones”, y reclamó las explicaciones del presidente del Gobierno a la vez que reiteró el papel del líder de la oposición, Pablo Casado, que le ofreció su apoyo “desde el primer minuto de esta crisis, a diferencia de lo que han hecho de nuevo sus socios de gobierno”.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, arremetió contra Albares al considera que el Gobierno actuó antes de acudir al Congreso de los Diputados, cuando “hubiera sido deseable y políticamente responsable que antes de embarcarnos en una operación” contara con el respaldo de los representantes de la ciudadanía.

La diputada de ERC Marta Rosique señaló el rechazo a la OTAN en Cataluña y denunció “la presencia neonazi que está instaurada en las tropas ucranianas”, mientras el parlamentario del BNG Néstor Rego acusó al Ejecutivo de actuar “siempre al abrigo del histórico afán imperialista de los Estados Unidos”.

En el turno de Junts per Catalunya, Mariona Illamola puso en duda el peso de España en el ámbito internacional, tanto en el campo militar como diplomático, y desde EH Bildu Jon Iñarritu afirmó comprender a la Federación Rusa y “que se sientan un poco amenazados si tienen armamento nuclear en sus fronteras”.

El portavoz de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, criticó que una parte del Gobierno se ha dedicado “a lanzar mensajes y soflamas irresponsables, que van en una línea absolutamente dispar con la posición de Estado”, y en su intervención el diputado de la CUP Albert Botran atacó la existencia de la OTAN, pidió apoyar los esfuerzos de la OSCE y reclamó al Ejecutivo abandonar el lema “'Rusia es culpable', de nefastas resonancias fascistas”.

Aitor Esteban, portavoz del PNV, lamentó que algunos de los demás portavoces parecieron “estar defendiendo la Unión Soviética”, que desapareció, dijo, pero “lo que no ha desaparecido es Rusia”, de quien dijo “se considera a sí mismo un imperio con una tendencia expansionista”.

El diputado de Galicia en Común Antón Gómez-Reino quiso reivindicar que “España es el país del ‘no a la guerra’ y por parte de Ciudadanos Carmen Martínez Granados mostró su respaldo al Gobierno en la crisis, pidió datos sobre la aportación de España, en el seno de la UE, a Ucrania, y coincidió con Albares en que el Kremlin “debe entender que la época de las esferas de influencias se quedó afortunadamente en el siglo pasado”.

CONCENTRACIÓN DE FUERZAS

El jefe de la diplomacia española explicó que en los últimos meses “y muy especialmente en las últimas semanas” Rusia concentra en las zonas fronterizas con Ucrania, principalmente en Rusia, pero también en Bielorrusia, un volumen creciente de tropas que “ya superan los 100.000 efectivos”, además de material militar ofensivo, incluyendo tanques, vehículos blindados, baterías de misiles y de artillería. “Se trata de un despliegue que no se justifica por motivos defensivos”, enfatizó.

En paralelo, en el mes de diciembre, las autoridades rusas hicieron una serie de demandas en materia de seguridad que han definido como indispensables para alcanzar un acuerdo. Primero, una garantía de que Ucrania y el resto de los países de la antigua Unión Soviética nunca ingresarán en la OTAN, y prohibición de realizar ejercicios militares conjuntos en dichos países, “promesas que serían unilaterales, ya que Rusia no asumiría compromisos parecidos”.

En segundo lugar, el Kremlin exigió la retirada de todos los efectivos y todas las tropas de la OTAN presentes en los países que ingresaron a partir de 1997, y “eso querría decir, por ejemplo, que Polonia tendría que abandonar la Alianza”. En tercer lugar, exigieron la retirada de los sistemas de misiles de corto y medio alcance de las fronteras de la Federación Rusa.

Y todo ello “en un contexto de creciente activismo de la Federación Rusa en su entorno inmediato, como muestran los recientes sucesos en Bielorrusia y Kazajistán”, por lo que “nos encontramos ante un despliegue militar del todo inusual, por decirlo suave y diplomáticamente” y unas demandas que se dirigen a “aislar de Occidente a Ucrania”, bloquear la ampliación de la OTAN y “consagrar un área de control militar en el antiguo territorio soviético”, algo que “es inaceptable”.

LÍNEAS ROJAS

El titular de Exteriores apuntó que hay líneas rojas, como que el diálogo solo puede partir de la base de que Ucrania es un Estado soberano con plena independencia política, con derecho a mantener su integridad territorial, “un derecho que Rusia viene vulnerando desde 2014”.

Por otra parte, señaló, “al menos dos de las tres condiciones rusas son contrarias al derecho internacional, ya que no respetan el principio de igualdad soberana de los Estados. “El orden internacional basado en esferas de influencia es cosa del pasado”, recalcó el ministro, “un pasado que no queremos repetir” ya que “están fuera de lugar en el siglo XXI”.

En tercer lugar, destacó, “no se negocia bajo la amenaza”, y recalcó que los Estados deben de abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, como recoge la Carta de Naciones Unidas.

Para el Canciller español, “nos encontramos ante semanas decisivas” y “es difícil interpretar los movimientos de tropas rusas de las últimas semanas”, salvo “como un medio de presión sobre Ucrania, sobre Europa y sobre la relación transatlántica”. Añadió que la presidenta de la Comisión Europea anunció en Bruselas una serie de medidas incluyendo un paquete de asistencia financiera por valor de 1.200 millones para Kiev y el inicio del diseño de un plan de inversiones por valor de 6.000 millones de euros, “una muestra más del apoyo de Europa a Ucrania”.

“Todos sin excepción queremos que esta situación se normalice mediante el diálogo”, reiteró el ministro, quien recalco que el Gobierno de España no quiere contribuir a la escalada militar, “ni dar excusas a otros para que aumenten su agresividad”, por eso, consideró, “es importante que todos seamos muy cautos estos días” y no dar por sentado una escalada militar “que precisamente es lo que queremos evitar”.

“El diálogo es la vía para salir de esta situación”, pero sin embargo “quiero ser muy claro, existe una situación sobre el terreno de la que no podemos desentendernos” con un “importantísimo despliegue militar”. Por ello, defendió la disuasión “para hacer saber a la otra parte que un determinado comportamiento tendrá un coste masivo”, con un amplio espectro de sanciones tanto sectoriales como individuales. “Será un paquete masivo contundente y muy creíble”, subrayó.

ESPAÑOLES EN UCRANIA

Por otra parte, José Manuel Albares afirmó que, desde el inicio de la crisis, tanto el Ministerio como la Embajada de España en Kiev están en permanente contacto con la colectividad española en Ucrania. En este momento son 534 personas, cuya mayor parte -unos 240- reside en Kiev y otras grandes ciudades alejadas de la zona de conflicto.

No obstante, 54 españoles se encuentran en regiones fronterizas “que son especialmente sensibles y 11 de ellos en territorios no controlados por las autoridades ucranianas”. Por ahora, señaló como hizo este lunes, no se prevé ni a nivel nacional ni a nivel europeo ninguna operación de evacuación.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 2022
MGN/clc