En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Servimedia, el líder ugetista afirmó que sería “ridículo” que los sindicatos alcanzaran un acuerdo con el Ejecutivo sobre pensiones “y luego éste no tenga el respaldo parlamentario necesario”.

Álvarez le pide garantías al Gobierno no solo de que la reforma de las pensiones contará con votos suficientes en las Cortes, sino “también que nos diga qué va a decir la Comisión Europea” al respecto, porque tampoco tendría "ningún sentido" pactar algo en España “estando pendientes de lo que va a decir” Bruselas.

VOTO SIN DESVELAR

Respecto al número de cotizantes que harán falta en los próximos años para encajar el nuevo modelo de pensiones, comentó que se cuenta con aumentarlo pero todo dependerá del número de afiliados que se incorpore al mercado de trabajo y de sus aportaciones. A su juicio, el hecho de que se haya dado un periodo holgado de plazo de la reforma, hasta 2048, y que se vaya a revisar por la Airef cada tres años, “nos garantiza bastante bien las perspectivas de futuro”.

Sobre los flecos que quedan pendientes de acuerdo, explicó que este lunes llevarían nuevas propuestas a la mesa de negociación sobre cobertura de vacíos, especialmente en lo que afecta a las bajas por maternidad, y en relación con la mejora paulatina de las pensiones más bajas y de los coeficientes reductores para edad de jubilación del personal sanitario.

Preguntado a qué partido votará en las próximas elecciones, comentó que toda su vida ha votado a lo mismo “y no voy a cambiar ahora que tengo 66 años”, pero no quiso desvelar el sentido de su papeleta porque “las organizaciones sindicales tienen que huir de la aproximación a cualquier fuerza política” y son los afiliados “los que tienen que decidir”.

“En ningún caso vamos a pedir el voto y yo no voy a explicar el mío porque condicionaría el futuro”, agregó Álvarez, que sí dijo que le gustaría que los partidos incluyeran en sus programas “algunas de las posiciones que tenemos” y que “los trabajadores tengan la tranquilidad de que pase lo que pase en las urnas, no va a haber grandes cambios”, como pasa en Alemania, donde “que gane un partido u otro, no afecta de manera sustancial a las personas”.