Camino de Santiago

Álvaro, el joven con discapacidad que reza por el Papa mientras peregrina a Santiago de Compostela

- Está diagnosticado desde hace dos años de la mutación Xyngap1, una enfermedad rara que en el mundo tienen solo 1.200 personas

- Su padre explica que el retraso madurativo le equipara a ser "como un niño de cuatro años"

MADRID
SERVIMEDIA

Álvaro Calvente es un joven malagueño con discapacidad que acumula en sus piernas 500 kilómetros recorridos en varias peregrinaciones a Santiago de Compostela y Guadalupe. Entre paso y paso siempre aprovecha para rezar por las monjas de clausura y por las intenciones del Papa, a quien sueña conocer.

Hace una semanas, Álvaro culminó junto a su padre Ildefonso y su padrino Carlos Márquez su peregrinación más reciente a Santiago de Compostela. Fueron 111 kilómetros que unen la localidad de Sarria (Lugo) con la tumba del apóstol a pie del Obradoiro. Antes, la terna había recorrido el mismo trazado, otro desde Tui (Pontevedra) a Santiago y otra más desde Talavera de la Reina (Toledo) a Guadalupe (Cáceres), con motivo del Jubileo Guadalupense, éstos dos últimos de mayor longitud.

Álvaro tiene 18 años y es un “X-men mutante”, bromea ante Servimedia su padre. El joven malagueño está diagnosticado “desde hace un par de años” de la mutación Xyngap1, una enfermedad rara que en todo el mundo apenas tienen 1.200 personas y que se manifiesta en un retraso madurativo que le equipara a ser "como un niño de cuatro años".

Por lo demás, su progenitor destaca que el peregrino “es un disfrutón”. “Anda más que nosotros. Él va rezando, haciendo sus misas, sus rosarios por Whatsapp con el Padre Álex, un sacerdote venezolano popular en las redes sociales. Álvaro se va apuntando todo…”.

Además de Ildefonso y Carlos, 4.000 personas más acompañan cada paso de Álvaro en las redes sociales a través de su perfil en Twitter @CaminodeAlvaro. Sus proezas y oraciones han llegado incluso más allá, pues ‘influencers’ católicos, periodistas y obispos como los de de Compostela y Toledo han contactado con Álvaro.

Su popularidad también se ha trasladado al Camino, donde otros peregrinos le han reconocido, y a organizadores de años santos y otras peregrinaciones, que también quieren que Álvaro recorra sus parajes y le han trasladado una invitación. “En 2020 nos escribió el Papa tras la pandemia. En los pueblos la gente nos saluda y muchos conocen a Álvaro por haberlo visto en la prensa. Nosotros lo agradecemos contentos, pero extrañados. Es un personaje en el Camino”, señala Ildefonso a Servimedia.

Precisamente, tras una de las peregrinaciones, justo tras la pandemia, Francisco escribió una carta a este peregrino. "En medio de la pandemia que nos toca vivir, con tu sencillez, alegría y simplicidad fuiste capaz de poner en movimiento la esperanza de muchas de las personas que te cruzaste en el camino o por las redes sociales", puede leerse en aquella misiva.

El Papa sigue los pasos, virtuales y físicos (de unos 20 kilómetros diarios por etapa) del joven al que los internautas pueden descubrir en un video dando la bendición en pleno campo o saludando a las clarisas justo antes de llegar a Santiago. Las intenciones del obispo de Roma y las de las monjitas son, precisamente, la debilidad de este católico que veranea con su familia a orillas del Guadalhorce.

LA CARTA DEL PAPA

“Francisco estuvo escribiéndole una hora”, remarcó el padre, que agradece a Francisco que le dedicara este tiempo tan caro en la agenda del líder espiritual del mundo. El texto respondía a la carta que Ildefonso le había enviado al pontífice. El obispo de Roma respondió haciéndose eco de cómo en sus mochilas no cargaban sólo sus intenciones y preocupaciones, "sino que también muchas personas 'se les sumaron' a la peregrinación pidiéndoles oraciones".

"Peregrinaste vos e hiciste peregrinar a muchos alentándolos a no tener miedo y a recuperar la alegría porque en el camino nunca vamos solos. El Señor camina siempre a nuestro lado. Gracias por vuestro testimonio y oraciones", continuó Francisco.

“Álvaro contempla la Iglesia y la fe desde un punto de vista distinto. Lo vive de una forma natural, es parte de él. No como nosotros. Somos una familia del Camino Neocatecumenal y a veces caemos un poco en la rutina y en la pereza cuando vamos a misa. Él no. A él le encanta. Se lo sabe todo, los tiempos litúrgicos, los distintos momentos de la eucaristía… Se lo sabe de memoria. Cuando le conocen, los curas se hacen amigos de él rápido”, relata Ildefonso en su diálogo con Servimedia.

Álvaro es el séptimo de diez hermanos y pertenece a una Comunidad Neocatecumenal de la parroquia de San Patricio de Málaga. Desde el obispado malagueño apuntaron con motivo de una de sus peregrinaciones que "su discapacidad intelectual no es impedimento para participar muy activamente de la vida parroquial y su vivencia alegre de la fe es un testimonio para todos los que lo conocen".

“Tengo capacidades que tú ni imaginas”, remarca la descripción de este ‘influencer’ en su cuenta en redes sociales. “Mi vida, como la tuya es un camino. Mi ilusión: conocer al Papa”, puede leerse en su perfil, algo que quizás también ha visto con sus propios ojos un peregrino en silla de ruedas que hay en el Vaticano siempre atento de quienes caminan por la fe de las periferias existenciales.

(SERVIMEDIA)
25 Jul 2023
AHP/pai