LAS BJAS TEMPERATURAS FAVORECEN LA APERTURA DE LAS MEJILLONERAS GALLEGAS PARA LAS FIESTAS DE NAVIDAD
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Los dueños de las bateas gallegas agrupados en la asociación de productores de mejillón (Opmar) confían en que las bajas temperaturas de los últimos días propicien la desaparición de las toxinas y la consiguiente apertura de los polígonos mejilloneros de la rías gallegas, con antelación suficiente para abastecer las mesas de fin de año.
Fuentes de Opmar señalaron a Serimedia "que el tiempo es el único que nos ayuda", ya que según afirman "la Xunta nos tiene olvidados desde 1993".
El Centro de Investigaciones Marítimas de Vilaxoán, ha detectado una menor concetración de biotoxinas DSP, aunque los permisos de apertura podrían demorarse hasta la próxima semana.
Las bateas abiertas han hecho posible atender la demanda de mejillón para los primeros días de navidad, aunque podría haber problemas de abastecimiento para fin de año si no se abren nuevos polígonos, "lo ue incrementaría la presencia de mejillón importado, con menos garantías y calidad muy inferior al gallego" asegura Opmar.
Menos de la mitad de las 3.500 bateas gallegas permanecen cerradas. Sin embargo, la situación es acuciante en las rías de Pontevedra, Muros y algunos polígonos de Ribeira, Arousa y el sur de A Illa, que no han podido acceder al mercado desde el pasado mes de abril, por lo que arrastran unas pérdidas de 3.000 millones de pesetas.
Opmar estudia esta tarde las consecuencias del bullicio" del pasado lunes entre productores y fuerzas policiales, y ha anticipado que "no queremos que se haga uso político del asunto".
Las bateas gallegas, en su mayoría de propiedad familiar, ocupan directamente a unas 7.000 personas, aunque de ellas dependen en el sector conservero y de distribución cerca de 14.000 puestos de trabajo indirectos.
(SERVIMEDIA)
22 Dic 1995
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