BOSNIA. LOS HOSTELEROS DE ARAGON Y CATALUÑA ENVIAN A LOS SOLDADOS ESPAÑOLES LANGOSTINOS, TERNASCO, TURRON, VINO, CAVA Y EMUTIDO

ZARAGOZA
SERVIMEDIA

Los hosteleros de Aragón y Cataluña se encargarán este año de la cena de Nochebuena que degustarán los soldados de la Agrupación Aragón, destinados en Bosnia para supervisar el cumplimiento del plan de paz de Dayton, según confirmó hoy a Servimedia el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Huesca, Angel Mas.

El menú, que costaría una 7.500 pesetas, constará de unos entrantes de embutidos de Teruel, seguidos de 12 langostinos de Cataluña por cabeza y ternasco, una comida típica aragonesa hecha de pata de ternerillo al horno con patatas a lo pobre. De beber tomarán cava y vino de Aragón, y de postre tendrán turrón catalán y guirlache aragonés. Cada uno de los manjares tiene su correspondiente denominación de origen.

Una delegación de 20 personas, de las que ya han partido 10, se desplazará a Bosnia en la madrugada del próximo 24 diiembre para finalizar los preparativos del suculento menú, parte del cual llegará ya precocinado, y servir a los soldados allí destinados y que son tanto de Aragón como de Cataluña, razón por la que se han elegido manjares de ambas comunidades autónomas para su cena de Nochebuena.

De las 20 personas que volarán junto al menú en un avión militar, 12 son camareros y el resto forman parte de un grupo musical que se encargará de amenizar la cena a los soldados españoles, cantando todo tipo de canciones, bilando y contando chistes.

En la organización de esta cena han colaborado también la Federación Catalana de Hostelería y la asociación de hosteleros aragoneses HORECA, que correrán, junto a la Asociación de Empresarios de Hostelería de Huesca, con los gastos de este festín.

Por su parte, fuentes del Gobierno de Aragón indicaron a Servimedia que el Ejecutivo autónomo ha obsequiado a los soldados españoles con una cajita de madera en cuyo interior hay cuatro recipientes con agua, sal, aceite y vinare respectivamente, y una vela para la lumbre.

Esta ofrenda se remonta a los años del reinado de Carlos III, que dictó una ordenanza por la que el Ejérito debía siempre proveer a los soldados, de forma que nunca les faltará ninguno de los cuatro elementos enviados ahora por el Ejecutivo autónomo.

(SERVIMEDIA)
21 Dic 1995
VBR