Así lo aseveró en declaraciones a la prensa en el marco de su comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Coordinación y Seguimiento de la Estrategia Española para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en las que estimó que este lunes es un día en el que la democracia española “debe hacer memoria”.

“Debe honrar a las víctimas de aquella masacre y también debe deshonrar la memoria de quienes utilizaron aquella masacre para mentir al pueblo español y para intentar sacar rédito político o defender sus propios intereses”, insistió, convencido de que España y su democracia “se deben todavía una conversación sosegada pendiente para aprender de aquello y para poder hacer que el primer ejercicio, el de honrar la memoria de aquellas víctimas, sea pleno y sea solemne”.

A este respecto, manifestó que los españoles tienen que “hacer las paces con un período muy oscuro de nuestra historia”, consciente de que “la mejor manera de hacerlo” es “saneando nuestra esfera pública” y, en particular en lo que a él concierne, “ejerciendo la labor como representantes públicos con propiedad, con honestidad y con respeto”.

“Esa es la idea con la que yo vengo hoy aquí a homenajear la memoria de quienes fueron asesinados en la masacre”, sentenció, para, a continuación, recordar aquel 11 de marzo de 2004 como “uno de los días más tenebrosos de la historia democrática reciente de nuestro país”.

TODO EL MUNDO SINTIÓ MIEDO

El ministro subrayó que durante aquella jornada “todo el mundo sintió miedo, sintió incertidumbre, sintió incomprensión”. ”Y creo que lo que se vivió en los días posteriores añade a aquel recuerdo una sensación de oprobio, casi de vergüenza”, agregó, convencido de que en España “nos debemos un ejercicio de memoria y de sanación democrática”.

“Y eso pasa por ese doble ejercicio de honrar la memoria de las víctimas y deshonrar la memoria de quien no estuvo a la altura de sus responsabilidades en aquel momento", apostilló.

Preguntado por la situación que aún viven algunas de aquellas víctimas, afirmó que “todo lo que esté” en su “mano hacer, por supuesto, la voluntad será hacerlo”. “Porque creo que la democracia española tiene una deuda de memoria y tiene una deuda en el trato que se brindó a muchas de aquellas víctimas”, advirtió, para reiterar que, “desde luego”, todo lo que esté en su mano, “será, sin duda, prioritario y será absolutamente necesario hacerlo”.