Así se expresaron Sordo y Álvarez en una rueda de prensa con motivo de la presentación de un manifiesto suscrito por más de 50 organizaciones sindicales de todo el mundo apoyando un Gobierno de progreso social en España, acompañados por la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch.

“Estamos bailando con lobos”, alertó Sordo, quien señaló que podrían acabar en el Gobierno aquellos que apoyan a políticos como Donald Trump, Jair Bolsonaro o Viktor Orban.

En la misma línea, Álvarez denunció que “la extrema derecha está tocando a la puerta y los sindicatos queremos cerrarla” y añadió que “nos jugamos libertades” de colectivos como las mujeres o las personas Lgtbi.

Además, advirtió de que “los trabajadores tenemos que ser conscientes de que nos jugamos nuestro sistema de pensiones, la reforma laboral, la estabilidad en el empleo y derechos que hemos ido consiguiendo”, entre los que citó el derecho a la huelga.

Por otro lado, Sordo incidió en la importancia de evitar “una segunda vuelta de las políticas de austeridad” y recordó que el expresidente José María Aznar ha pedido la vuelta de estas políticas. “En las elecciones también se juega esa partida y nos puede afectar de forma particularmente intensa”, prosiguió el máximo responsable de CCOO, quien denunció “las nefastas consecuencias de las políticas de ajuste de hace una década”. “Sería un suicidio colectivo para España”, sentenció.

A este respecto, destacó que “la respuesta a la pandemia fue distinta y que se han podido hacer cosas distintas con resultados mejores” como salvar los empleos, reducir la temporalidad, subir salarios y mantener el poder adquisitivo de las pensiones”.

Por último, Álvarez defendió que “deberíamos poder conocer antes de ir a votar si vamos a volver a la austeridad porque solo ha traído miseria, pobreza y desempleo”.

Por todo ello, el manifiesto advierte de que la importancia de estas elecciones es “innegable” porque “el mundo, y Europa en particular, está sufriendo una ola de conservadurismo y ultra derechismo sin precedentes” por la que “fuerzas profundamente reaccionarias están alimentando una retórica de tensión y deslegitimación de las instituciones que podría tener graves consecuencias”.

En concreto, alerta sobre las propuestas económicas a medida de los intereses de las élites y a favor de la precarización laboral, la degradación en el funcionamiento de las instituciones del Estado de derecho, las narrativas negacionistas ante el cambio climático, la hostilidad y discriminación hacia la diversidad sexual o las amenazas a los avances del movimiento feminista.

En consecuencia, los sindicatos afirman que “frente a las propuestas que desprecian y niegan la existencia misma de los valores colectivos, apoyamos a aquellos gobiernos y partidos políticos que impulsan las sociedades que progresan, avanzan y se conciben a sí mismas sobre la base de la justicia, el respeto a los Derechos Humanos y la inclusión social”.

Además, valoran que el Gobierno de coalición “ha demostrado que mediante el diálogo social es posible impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, reforzando el Estado del bienestar, aumentando los derechos de la clase trabajadora y la protección del medio ambiente”.

“El actual gobierno de España ha sabido encarnar la capacidad y el compromiso de gobernar con valentía para convertir este tiempo de grandes transformaciones en oportunidades de futuro, no sólo pensando en las necesidades de la sociedad actual, sino también sentando las bases económicas, educativas, sociales y medioambientales para el bienestar de las generaciones venideras”, añaden.

“Por todas estas razones, expresamos nuestra preocupación por el riesgo real de regresión que las políticas conservadoras representan para los trabajadores, para la igualdad entre mujeres y hombres, para los derechos de las personas Lgtbi, para la infancia, para las políticas necesarias de respuestas inclusivas ante los efectos del cambio climático, para la educación, para una sanidad pública universal y de calidad, para la sostenibilidad del sistema de pensiones o para un empleo digno”, concluyen.