El cambio de destino del sacerdote, que ejerce su labor pastoral en una de las parroquis más populares de la ciudad, ha movilizado a buena parte de la población de Talavera, la segunda más importante de Castilla-La Mancha.

La concentración, organizada por el Consejo Pastoral de la parroquia de San Andrés, partió de la céntrica Plaza del Reloj y finalizó en la del Salvador, frente al domicilio del vicario diocesano, que se encuentra estos días fuera de Talavera.

Tras recorrer en silencio las calles del casco antiguo de la ciudad, un portavoz de la Comunidad Cristiana de Base de San ndrés leyó un comunicado dirigido al cardenal primado, exigiéndole que cambie su decisión.

"Reconsidere su decisión y mantenga a Aurelio de León en la parroquia de San Andrés durante los cuatro años que le restan para jubilarse", concluye el escrito.

Asimismo, aseguró que "Aurelio de León se merece terminar su actividad al frente de la parroquia, a la que ha dedicado media vida. ¿En nombre de qué bien superior se le pide semejante sacrificio?".

La manifestación se enmarca dentro de los actosde protesta que comenzaron el pasado domingo, día 22, con la asistencia de más de 1.200 personas a una misa-homenaje al párroco y que continuaron el lunes con la distribución de miles de lazos blancos como símbolo de apoyo a Aurelio de León.

Este carismático cura, de 65 años de edad, fundó la parroquia de San Andrés hace treinta años y desde hace catorce viene solicitando al cardenal primado otro sacerdote que le ayude en sus tareas, petición que siempre le fue denegada.

Sin embargo, el Arzobispao toledano comunicó hace 15 días a Aurelio de León que en el mes de septiembre enviará a dos sacerdotes a la parroquia de San Andrés, al tiempo que le informó que le destituye de su cargo como párroco, trasladándole a un convento de monjas en los alrededores de Talavera.

Los feligreses de la parroquia, vecinos de la ciudad y representantes de diversas asociaciones de padres de alumnos y de CCOO y UGT consideran que este traslado es una "represalia" contra Aurelio de León, alejado de los cánones oficiaes de la jerarquía eclesiástica toledana.

Por su parte, el cardenal primado, que está de vacaciones fuera de Toledo, ha recibido durante toda la semana centenares de tarjetas postales en las que los ciudadanos, identificados por su nombre y número de carné de identidad, expresan su rechazo al traslado del popular sacerdote.