LA CENTRAL NUCLEAR DE GAROÑA SUFRE UN PROBLEMA DE AGRIETAMIENTO SIMILAR AL DE ZORITA, SEGUN REENPEACE
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La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) corre el riesgo de sufrir un grave accidente radiactivo a causa del problema de agrietamiento múltiple detectado en las penetraciones de su vasija, problema de características muy similares al que sufre actualmente la central nuclear de Zorita (Guadalajara), según un informe presentado hoy por la organización ecologista Greenpeace.
El informe, preparado para Greenpeace por técnicos independientes expertosen energía nuclear, revela que Garoña sufre desde hace 13 años un grave problema de agrietamiento en las penetraciones de su vasija, componentes fundamentales para la seguridad del reactor y cuya integridad es básica para evitar fugas de radiactividad.
Al parecer, el primer indicio de agrietamiento se detectó en 1981, cuando una inspección visual descubrió una fuga de 2.880 litros diarios de agua radiactiva al exterior de la vasija, ocasionada por una grieta pasante en una de las penetraciones.
E agrietamiento, según el informe, provocado por un fenómeno llamado corrosión intergranular bajo tensión, afecta actualmente al menos a 42 de las 97 penetraciones que atraviesan la vasija del reactor de Garoña.
La solución de carácter temporal adoptada en 1982 por Nuclenor (compañía propietaria de Garoña) y el Consejo de Seguridad Nuclear para evitar nuevas fugas, según Greenpeace, no es una medida eficaz para evitar el agrietameitno, que sigue agravándose desde su inicio.
El informe de la organiación ecologista analiza detalladamente las implicaciones de seguridad de este problema y hace una crítica del tratamiento "optimista" que del mismo realiza el Consejo de Seguridad Nuclear.
Las grietas están localizadas exactamente en los llamados manguitos rigidizadores, unos tubos de acero inoxidable soldados exteriormente a las penetraciones, a las que proporcionan el soporte estructural imprescindible para facilitar su adecuada alineación y permitir la correcta inserción de las barras de control e el interior del núcleo, donde se ubica el combustible.
Según dicho informe, las barras de control son el elemento fundamental del sistema de seguridad de una central nuclear, puesto que su función es regular y parar la reacción nuclear en cadena que tiene lugar en el núcleo del reactor. Una disfunción de estos componentes incrementaría peligrosamente el riesgo de que se desencadenara un accidente con fusión del núcleo, sin que quedara ningún otro mecanismo efectivo de seguridad que pudiera evitarlo. El problema que sufre Garoña es prácticamente único en el mundo en reactores de agua en ebullición, agrega el estudio presentado por Greenpeace. Tan sólo se han detectado casos similares, aunque de menor intensidad, en las centrales de Big Rock Point y Nine Mile Point, en EE.UU., ambas de diseño General Electric, similar al de Garoña.
"Garoña sólo produce el 2,8 por ciento del total de electricidad que se consume en España. La escasa contribución energética de este reactor obsoleto no puede quedarpor encima de la seguridad de la población y del medio ambiente", señaló hoy Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace.
"El tiempo no perdona a nadie", añadió Bravo, "tampoco a las centrales nucleares. Tanto Garoña como Zorita, con 23 y 26 años de edad, respectivamente, han llegado al final de su vida útil. Es hora de que el Gobierno decrete su cierre inmediato y definitivo y dé vía libre a las energías verdaderamente limpias".
(SERVIMEDIA)
22 Jun 1994
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