El documento estratégico ‘Europa. Reafirmando la inclusión. La Europa de las personas, un camino compartido’, expone detalladamente una propuesta de posición política y de incidencia institucional en el marco del nuevo mandato europeo 2024-2029 para impulsar una Unión Europea social, justa e inclusiva elaborada en el contexto del proyecto ‘Hablamos de Europa' que “reafirma el compromiso del movimiento de la discapacidad con la construcción de una Europa que no deje a nadie atrás”, según informó el Cermi.

“El texto conecta las prioridades del movimiento social de la discapacidad con las siete prioridades estratégicas de la Comisión Europea, demostrando que la inclusión de los 101 millones de personas con discapacidad que viven en la UE no es una cuestión sectorial, sino una condición esencial para la prosperidad, la cohesión y la fortaleza democrática del proyecto europeo”, argumentó.

El documento también subraya “la urgencia de avanzar hacia una Europa social con enfoque de género, reconociendo las múltiples formas de discriminación que enfrentan las mujeres y niñas con discapacidad", y sitúa la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas como pilares indispensables para las políticas de transición ecológica y digital.

Para disfrutar de una Europa social, el Cermi insta además a las instituciones de la UE a priorizar “la construcción de una arquitectura institucional para la inclusión, a convertir el presupuesto de la UE en un motor de inclusión”, exigiendo la “accesibilidad universal como condición obligatoria para recibir fondos de la UE y reforzando el FSE como pilar independiente para el empleo y la cohesión”. El documento ‘Bases para una Agenda Social Europea de Inclusión de las Personas con Discapacidad 2024-2029’, elaborado en 2024 como apoyo para la incidencia ante las elecciones al Parlamento Europeo complementa la nueva publicación del Cermi.

En vísperas del 20º aniversario de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el Cermi explica que “ofrece su colaboración activa a las instituciones europeas para consolidar una Europa basada en los derechos humanos, la inclusión y la justicia social". "Sin lo social no hay Europa", reivindica el documento, recordando que "la igualdad, la libertad y la dignidad deben guiar todas las políticas de la Unión”.