Tabaquismo

El CNPT y más de 40 organizaciones europeas exigen medidas frente al “desastre sanitario y ambiental” del tabaco

MADRID
SERVIMEDIA

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) se ha unido a la iniciativa de la ‘ACT-Alliance contre le Tabac’ de Francia y otras cuarenta organizaciones europeas activas en la lucha contra el tabaco para exigir medidas frente al “desastre sanitario y ambiental” que, a su juicio, supone el tabaco e instar a la UE a “detener" los “recientes intentos de lavado verde” por parte de la industria.

En una carta publicada en el diario galo ‘Le Monde’, piden a los países miembro que implementen acuerdos internacionales que “protejan la salud pública y el medio ambiente frente al desastre sanitario y ambiental que supone el tabaquismo”, según precisó este miércoles el CNPT en un comunicado.

A su entender, las “devastadoras consecuencias” del tabaquismo en la salud pública “son bien conocidas y documentadas, ya que los productos del tabaco siguen siendo responsables de más de 700.000 muertes al año en Europa”. “Sin embargo, las desastrosas consecuencias ambientales de las que es responsable la industria tabacalera son menos conocidas”, denunciaron.

En este punto, subrayaron que, a lo largo de todo su ciclo de vida, los productos del tabaco son “responsables” de la contaminación y degradación ambiental, como la deforestación, el envenenamiento del agua, el aire y el suelo con productos químicos y la contaminación por microplásticos.

“Cada año se desechan en el medio ambiente más de 4,5 billones de cigarrillos y casi todos llevan acoplado un filtro de acetato de celulosa, un aditivo plástico poco degradable que puede contaminar hasta 500 litros de agua y que son los segundos plásticos de un solo uso más encontrados en las playas de la Unión Europea”, criticaron.

LAVADO VERDE

Con respecto a las “tácticas de lavado verde” de la industria, lamentaron que, “en franca contradicción con estos hechos”, la industria tabacalera “multiplica sus intentos de presentarse como una industria responsable y respetuosa con el medio ambiente”. “Ya sea a través de la comunicación disponible en los sitios web oficiales de sus principales empresas o la amplia promoción y publicidad de las actividades de limpieza de playas de sus desechos de productos por parte de voluntarios”, ejemplificaron, para puntualizar que, con ello, la industria “desvía y manipula los hechos”.

“Elude su responsabilidad medioambiental mientras recupera la legitimidad ante los poderes públicos”, abundaron, para defender que, al “crear una apariencia de respetabilidad”, su comportamiento “pone en peligro varias décadas de esfuerzos” para prevenir y denunciar las “devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo y la producción de tabaco” y que llevaron a la firma del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) por parte de 180 partes, incluida la Unión Europea, que abarca más del 90% de la población mundial y busca “proteger a las generaciones presentes y futuras de la industria tabacalera”.

Para las organizaciones firmantes, un “ejemplo sorprendente” de actividades de lavado verde es el papel otorgado a la industria tabacalera en la gestión de las colillas de cigarrillos y, en este sentido, recordaron que, en aplicación del principio de “quien contamina paga”, la UE adoptó en 2019 una directiva sobre productos de plástico de un solo uso, incluidos los filtros de cigarrillos.

“Entre otras obligaciones, este texto obligará a los productores de tabaco a cubrir los costes relacionados con la limpieza, el transporte y el tratamiento de las colillas y a los Estados miembro, a desarrollar medidas de sensibilización al respecto”, explicaron, para explicar que, “sin aclaración de la Comisión Europea, los Estados miembro pueden delegar completamente a la industria tabacalera la gestión, o parte de la gestión, de sus residuos”, como es el caso de Francia.

Las organizaciones advirtieron de que “delegar esta misión ambiental a la industria tabacalera pone en peligro décadas de políticas de salud destinadas a mantenerla alejada de cualquier misión de servicio público” y aseveraron que esta “delegación” está “en flagrante contradicción” con el artículo 5.3 del CMCT, que requiere que las Partes protejan sus políticas de los intereses de la industria tabacalera.

En este punto, señalaron que el papel de la industria “debería limitarse a financiar la limpieza y el manejo de las colillas de cigarro” y que “no debe involucrarse de ninguna manera, directa o indirectamente, en la gestión o supervisión de las colillas de cigarro o en la organización de campañas de concienciación sobre este tema”. “Esto debería reservarse para una organización ecológica completamente independiente de la industria tabacalera”, resolvieron, para emplazar a los Estados miembro a abordar este asunto durante el próximo Consejo Ambiental Europeo, que se llevará a cabo el 28 de junio.

(SERVIMEDIA)
08 Jun 2022
MJR/gja