Ambas entidades comenzaron a trabajar juntas hace tres años en la inserción laboral de este tipo de perfiles, al haber, en el mercado laboral, mucha demanda de profesionales de la soldadura.

Durante los dos primeros años, 2021 y 2022, los alumnos eran personas en riesgo de exclusión, mientras que en 2023 la apuesta se centró en personas con un grado de discapacidad del 33% o más. En esta edición hay once alumnos, nueve chicos y dos chicas.

“Todo el mundo debe tener una oportunidad en el mercado laboral y si podemos ayudar a que alguien lo consiga mejor para todos y es una gran satisfacción para nosotros”, explicó el gerente de la firma, Manuel Lérida.

Por su parte, la técnica de Desarrollo de Proyectos en Fundación Randstad, Norma Cruz, comentó que “es un lujo que una empresa con la profesionalidad de Construcciones Metálicas del Guadalquivir forme a nuestros chicos y haga de puente en los procesos de selección e inserción con las empresas del sector”.