Así lo remarcó la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno, donde indicó que la medida beneficiará a "más de un millón de alumnos" y representa un 70% más (mil millones) de la inversión que destinaba en 2018 el Gobierno del PP a becas y ayudas al estudio. Por ello, Alegría invitó a preguntarse "cuántos jóvenes no podrían seguir estudiando" sin este apoyo económico.

Entre las novedades que contempla esta convocatoria de becas, que se podrán solicitar desde marzo y se resolverán en "agosto o septiembre" para que los destinatarios las perciban "durante el último trimestre de 2023", está que el complemento de residencia pasa de 1.600 euros a 2.500 euros y beneficiará especialmente a unos 125.000 "jóvenes de pueblo" que se tienen que desplazar de su lugar de residencia para estudiar una carrera universitaria o un grado de Formación Profesional.

DISCAPACIDAD

Asimismo, anunció que 240.000 alumnos "con necesidades específicas de apoyo educativo" percibirán una ayuda complementaria de 400 euros. "Son los alumnos que tienen acreditada una discapacidad superior al 33%, tienen trastorno grave de conducta, trastorno grave de lenguaje o comunicación o espectro del autismo (TEA)", expuso.

Alegría se refirió también a otra medida educativa que repercute en la "gestión" de las becas, para que los estudiantes conozcan con antelación si serán beneficiarios de una ayuda. "Vamos a seguir mejorando", prometió, y adelantó que las solicitudes de podrán presentar en marzo y abril para que en agosto o septiembre se pueda comunicar a los interesados si tendrán beca y que puedan percibir ésta "durante el último trimestre de 2023.