Energía
Contigo Energía sitúa 2026 como un año clave para la estabilidad del sistema eléctrico
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El próximo ejercicio marcará un punto de inflexión para el sector energético español tras el apagón del pasado 28 de abril, con una consolidación del papel de las energías renovables en la estabilidad del sistema eléctrico, según el análisis de Contigo Energía, empresa especializada en la gestión y comercialización de energía renovable.
La compañía explicó este miércoles que prevé que la generación renovable desempeñe por primera vez un papel clave no solo en el suministro, sino también en la estabilización de la tensión de la red y en la reducción de los costes asociados a este servicio.
En términos de precios, la previsión para 2026 apunta a una evolución moderadamente bajista respecto a 2025, siempre que no se produzcan externalidades o eventos inesperados. La entrada progresiva de nuevos proyectos renovables en fase de desarrollo, junto con un crecimiento de la demanda inferior al ritmo de nueva capacidad instalada, ejercerá presión a la baja sobre los precios. A ello se suma un contexto internacional más relajado en el mercado del gas natural licuado (GNL), cuyos futuros para 2026 anticipan ligeras bajadas, con impacto directo en el precio de la electricidad.
No obstante, la volatilidad seguirá siendo una constante del mercado mientras no se generalicen mecanismos capaces de atenuarla, como el almacenamiento, la demanda flexible o una mayor capacidad de interconexión. En este sentido, Luis García Sáenz, director general de Contigo Energía, explica que “el actual diseño del sistema sigue trasladando al precio las tensiones entre generación y demanda, lo que se traduce en fuertes oscilaciones a lo largo del día”.
De acuerdo con García, este patrón será especialmente visible en las horas centrales, coincidiendo con la máxima producción solar y precios muy bajos, y en las primeras horas de la mañana y al final de la tarde, cuando se concentran los precios más elevados, configurando el conocido perfil de la “curva de pato”. Los fines de semana, festivos y los meses con temperaturas más suaves concentrarán, previsiblemente, los precios más bajos.
RESTRICCIONES Y CAMBIOS
Uno de los elementos que más condicionará el comportamiento del mercado en 2026 será el coste de las restricciones técnicas, que se ha duplicado tras el apagón de abril debido a una operación reforzada del sistema. Contigo Energía prevé que, a lo largo de 2026, este sobrecoste acabe trasladándose al 100% de los consumidores, a medida que se renueven los contratos a precio fijo y las comercializadoras internalicen este incremento en sus tarifas. De este modo, las comercializadoras dejarán de asumir un coste sobrevenido e imprevisible que, hasta ahora, solo soportan los clientes con tarifas indexadas, incluidos los acogidos al PVPC.
En este contexto, la compañía considera necesario que los costes asociados a las restricciones técnicas pasen a ser un coste regulado. “Su creciente magnitud, comparable en determinados periodos al propio precio del mercado mayorista, los convierte en un elemento difícil de prever y de gestionar desde el punto de vista del riesgo”, sostiene el directivo. A diferencia del precio mayorista, no existen mecanismos de cobertura eficientes para este concepto. “Su regulación permitiría eliminar la prima de incertidumbre que actualmente se traslada al consumidor final y facilitaría un reparto más eficiente y transparente de los costes necesarios para garantizar la viabilidad del sistema”, afirma.
Además, Contigo Energía espera que en 2026 se revisen la estructura de peajes y cargos y los actuales periodos de horarios punta, llano y valle, para adaptarlos a la nueva realidad del mercado. La elevada penetración renovable en las horas solares hace necesario favorecer el consumo en estos tramos, asociándolos a periodos supervalle o, al menos, valle, con el objetivo de alinear señales de precio y consumo.
RETOS
De cara al próximo año, Contigo Energía identifica tres grandes retos para la estabilidad del sistema eléctrico. En primer lugar, la estabilización de la tensión de la red y la necesidad de que toda la generación, incluida la renovable, aporte control dinámico de tensión. En segundo lugar, la elevada volatilidad de precios, que no favorece ni la estabilidad económica ni la seguridad física del sistema. Y, por último, la necesidad de contar con una mayor observabilidad del autoconsumo instalado en la red de distribución, cuyos cambios instantáneos pueden alterar de forma significativa los flujos eléctricos del sistema.
(SERVIMEDIA)
17 Dic 2025
s/clc


