El sargento, que prestó anteriormente servicio en el País Vasco, se comporta "con excesivo celo policial", según los propios vecinos.

Estas personas fueron sancionadas cn multas que oscilaron entre las 50.000 y las 100.000 pesetas por no llevar consigo la documentación, en unas poblaciones donde la Guardia Civil conoce a todos los vecinos.

En otros casos, el sargento multó a algunas personas por llevar lo que él ha denominado "armas blancas", refiriéndose a las navajas que suelen llevar los trabajadores del campo o sus herramientas de trabajo.

El sargento es conocido en el pueblo como "Harry" y, según aseguran los vecinos, exige la documentación de manera indisciminada a todo el mundo.

Tras esta situación, Granados se ha comprometido a que ahora las multas por causas injustificadas se retiren y que los controles sean selectivos.

Los vecinos de estas poblaciones se han quejado públicamente del comportamiento de este agente de la Benemérita, que ha desatado "gran tensión" entre los vecinos, según dijeron, sobre todo entre los jóvenes, que no encuentran justificación alguna al comportamiento de "Harry", sobre todo en unas localidades con apenas problemas d seguridad ciudadana y que suman unos 16.000 habitantes entre las tres.