ENRIQUE DE CASTRO INGRESO EN EL "RAMON Y CAJAL" CON FIEBRES DE MAS DE 40 GRADOS
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Enrique de Castro, cofundador de la Coordinadora de Barrios de Madrid para la ayuda a jóvenes marginados, ingresó esta mañana en el Servicio de Urgencias del Hospital "Raón y Cajal", de esta capital, aquejado de fiebres altas, de hasta 40 grados, dolores de huesos y espalda y un fuerte cansancio, según confirmaron a Servimedia fuentes del propio centro sanitario.
Medios cercanos a la familia, indicaron a esta agencia que el "cura Castro", como es conocido el sacerdote, padece desde hace casi un año una enfermedad que le produce "fiebres muy altas", cuya naturaleza no ha sido aún aclarada por los facultativos que le han tratado de forma privada.
En 1990, Enrique d Castro sufrió unas dolencias similares que exigieron cuidados especializados y que se han vuelto a reproducir hace un mes, periodo en el que ha permanecido en cama, hasta que los familiares decidieron su ingreso en un hospital.
Cuando registró por primera vez los síntomas que ahora sufre, los facultativos llegaron a hablar de un mal denominado "Fiebre de las Rocosas", pero tras multitud de análisis que le realizaron los médicos, no pudieron concretar si se trataba de esa enfermedad.
Enrique de Cstro, de 47 años, que sigue desde entonces un tratamiento, ha sido objeto de varias querellas, entre las que destaca la que le presentaron el año pasado los responmsables de la Seguridad del Estado, cuando denunció públicamente la inhibición de algunos de sus miembros ante el tráfico de drogas en puntos muy concretos de la ciudad y las torturas a jóvenes detenidos en comisaría.
La Coordinadora de Barrios, que se hizo célebre por facilitar información concreta de los principales puntos de distribución e heroína en Madrid, intenta, desde su creación en 1980, ayudar a los jóvenes de los barrios periféricos con mayores índices de marginalidad y que son víctimas del abandono social y del tráfico y consumo de drogas.
Desde hace varios años, Enrique de Castro concentra sus esfuerzos en ayudar especialmente a los jóvenes del madrileño barrio de Entrevías, caracterizado por sus altos índices de delincuencia y tráfico de estupefacientes, mediante ayudas de la Comunidad de Madrid y de otras organizaciones beéficas como Cáritas Española, además de la aportación desinteresada de decenas de voluntarios.
(SERVIMEDIA)
10 Abr 1991
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