Clima

España tendrá menos lluvia de lo normal hasta abril, lo que aumentará la sequía

- Este cuatrimestre posterior al verano fue el segundo más seco del siglo, según la Aemet

MADRID
SERVIMEDIA

La escasez de lluvias de este año continuará durante varios meses más porque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé menos precipitaciones de lo normal al menos hasta abril y esa sequía meteorológica podría tener su reflejo en los embalses y en la agricultura.

Además, las precipitaciones en España tras el pasado verano son un 35% inferiores a las normales, con lo que el último cuatrimestre es el segundo más seco de este país y el octavo menos lluvioso desde que la serie histórica nacional de precipitaciones comenzara en 1961.

"Los modelos de predicción meteorológica no pronostican episodios importantes de lluvias ni en el corto, ni el medio, ni en el largo plazo", según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en declaraciones recogidas por Servimedia.

En el corto plazo, apenas se esperan lluvias en España para los próximos 10 días, salvo en puntos del área cantábrica y el tercio sur peninsular, donde lloverá débil y aisladamente. No obstante, en Canarias hay posibilidad de chubascos hoy y mañana, y podrían ser localmente fuertes en las islas occidentales.

En el medio plazo, la previsión hay que tomarla “con cautela” porque conforme se alarga el calendario aumenta la incertidumbre en la predicción, según Del Campo. No obstante, este portavoz apuntó que “lo más probable es que llueva menos de lo normal durante todo el mes en la mayor parte de España, especialmente en el oeste de la península”.

Quizá en la segunda quincena de febrero podrían predominar los vientos del este -es decir, de procedencia mediterránea-, con lo que podría llover en las regiones bañadas por el Mediterráneo.

Este ambiente seco para este mes vendrá, además, acompañado de más calor de lo habitual en buena parte del país. “Así pues, en resumen: nos espera un febrero cálido y con pocas lluvias en la mayor parte de España”, apostilló Del Campo.

Y a largo plazo, el panorama es similar teniendo en cuenta los meses de febrero, marzo y abril. La predicción trimestral elaborada por la Aemet a partir de los modelos de predicción más avanzados indica que existe sólo un 20% de probabilidades de que ese trimestre sea más lluvioso de lo normal, un 30% de que las lluvias sean las normales y un 50% de que queden por debajo de lo habitual en la mayor parte de la península, salvo en la vertiente mediterránea peninsular, Baleares y Canarias, áreas para las que no hay una tendencia clara. “En resumen, el escenario más probable es el de un trimestre más seco de lo normal en la mayor parte de España”, dijo Del Campo.

Respecto a las temperaturas del trimestre entre febrero y abril, hay un 50% de probabilidades de que sean más altas de lo habitual en la península y Baleares, un 30% de que resulten normales y un 20% de que sean más frías.

“Por lo tanto, también el escenario más probable es el de un trimestre cálido en toda España, incluida Canarias, aunque en las islas afortunadas la probabilidad es ligeramente inferior”, concluyó Del Campo.

AÑO HIDROLÓGICO

Por otro lado, el año hidrológico tiene en cuenta las lluvias caídas entre el 1 de octubre de un año y el 30 de septiembre del siguiente, y no coincide con un año natural porque parte de las precipitaciones del otoño y del invierno pueden acumularse en forma de nieve y no fundirse hasta la siguiente primavera.

Según Del Campo, esa caracterización de las precipitaciones “se adapta mejor” al ciclo del agua que el año natural porque ”la mayor parte de la lluvia y nieve que cae durante el año hidrológico tiene su escorrentía -es decir, transcurre por los ríos- dentro de ese mismo periodo” del 1 de octubre de un año al 30 de septiembre del siguiente.

Del Campo subrayó que las precipitaciones acumuladas en el conjunto de España durante el primer tercio del actual año hidrológico 2021-2022 (de octubre a enero) se cifran en 193 litros por metro cuadrado, esto es, un 35% menos de lo normal teniendo en cuenta como periodo de referencia el comprendido entre 1981 y 2010, que ronda los 300 litros por metro cuadrado.

“Con estos datos, este primer tercio del año hidrológico es el octavo más seco de la serie, cuyo inicio data de 1961, y el segundo más seco del siglo XXI, prácticamente empatado con el inicio del año hidrológico de la temporada 2004-2005 y superado con menos lluvias únicamente por el inicio del año hidrológico de la temporada 2007-2008”, sentenció el portavoz de la Aemet.

Del Campo apuntó que en cada uno de los últimos cuatro meses ha llovido o nevado menos de lo habitual (-25% en octubre, -29% en noviembre y -25% en diciembre). A falta de confirmar los datos de enero, este mes se despidió con pocas lluvias, pues, salvo en el Cantábrico oriental y en Canarias, las precipitaciones no llegaron ni a la mitad del valor normal y en amplias zonas de los tercios este y este de la península ni siquiera se ha llegado a la cuarta parte de la media.

ZONAS GEOGRÁFICAS

Ese carácter seco de enero se debió al predominio de un persistente tiempo anticiclónico. “En muchas zonas de la mitad sur no ha llovido prácticamente nada desde la última semana del mes de diciembre y en el norte de la península no ha llovido prácticamente nada desde la primera semana de este año 2022. Tan sólo en zonas del Mediterráneo y de Canarias ha habido precipitaciones significativas durante la segunda quincena de enero”, recalcó Del Campo.

Entre octubre del año pasado y enero de 2020 sólo ha llovido o nevado más de lo normal en puntos del Cantábrico, Navarra y oeste de Aragón, merced sobre todo al intenso episodio registrado entre finales de noviembre y comienzos de diciembre, cuando el Ebro registró su tercera mayor crecida en Zaragoza desde 1997, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) recogidos por Servimedia.

También ha llovido más de lo habitual en Baleares -especialmente en Mallorca-, donde la mayor parte de la precipitación se recogió en un único episodio, asociado a la borrasca Blas entre finales de octubre y comienzos de noviembre. “Es decir, en esas zonas donde ha llovido más de lo normal las precipitaciones se han acumulado en unos pocos días”, resumió Del Campo.

En el resto del país, las lluvias han sido inferiores a la media, especialmente en la vertiente mediterránea, donde en amplias zonas ha llovido menos de lo normal. Incluso las lluvias no han llegado siguiera a la cuarta parte de lo habitual en el sur de Andalucía. En el noroeste de Castilla y León y amplias zonas de Canarias, sobre todo en las islas orientales, tampoco se llega ni a la mitad del promedio de lluvias.

EMBALSES

Por otra parte, los embalses españoles han comenzado febrero con la menor cantidad de agua del último cuatrienio en esta época del año, puesto que la reserva hídrica española bajó este martes a un 44,8% de la capacidad total, cuando era del 54,7% en 2019, el 58,9% en 2020 y el 55,4% en 2021.

A ello ha contribuido la ausencia casi total de lluvias durante la última semana, en la que las precipitaciones fueron escasas en la vertiente mediterránea y prácticamente nulas en la atlántica. El valor máximo se produjo en Santa Cruz de Tenerife, con 29,2 litros por metro cuadrado, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Los embalses almacenan actualmente 25.131 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, lo que supone 204 menos en la última semana y un descenso de un 24,6% en comparación con la última década en esta época del año.

Los niveles más altos de agua en la actualidad corresponden a las cuencas internas del País Vasco (95,2%), el Cantábrico Oriental (87,7%); Tinto, Odiel y Piedras (73,8%); el Ebro (67,0%); el Cantábrico Occidental (64,1%); Galicia Costa (63,0%); las cuencas internas de Cataluña (57,2%); el Júcar (54,4%), y el Miño-Sil (53,8%).

Por debajo del 50% están el Duero (49,1%), el Tajo (46,0%), el Segura (35,2%), la cuenca mediterránea andaluza (30,8%), el Guadiana (30,5%), el Guadalete-Barbate (30,0%) y el Guadalquivir (28,6%).

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2022
MGR/gja