El director de sostenibilidad de Orange y de la Fundación Orange, Daniel Morales, explicó que “desde su lanzamiento en 2016, ‘José Aprende’, la versión para niños de esta colección ha conseguido más de 150.000 descargas de familias que han encontrado en estos cuentos una alternativa amena y diferente para fomentar el aprendizaje de su hijo con trastorno del espectro autista. Después de esta experiencia, pudimos ver que las niñas con autismo no se veían de todo identificadas con las historias, lo que les hacía perder interés por el relato”, agregó.

“Por ello, pusimos en marcha “Eva Aprende”, una colección de cuentos que tiene por objeto generar mayor afinidad entre las niñas con TEA y los personajes. Todo ello con el mismo objeto que ‘José Aprende’: facilitar el proceso de aprendizaje y la atención de estas jóvenes lectoras, adaptándonos a sus necesidades”, añadió Morales.

‘Eva Aprende’ engloba lecturas adaptadas a pictogramas, con el fin de que las niñas encuentren en estos cuentos una vía con la que poder aprender a ser más autónomas e independientes, al mismo tiempo que se divierten. La ruta de aprendizaje preferente para las personas con TEA es la visual, aseguraron desde Fundación Orange.

La institución también explicó que para adaptarse a las preferencias de cada niña, la colección presenta dos formatos de lecturas: el primero, en un pdf fácilmente descargable en cualquier dispositivo, que permite la visualización del contenido tantas veces como se desee; y el segundo, en modalidad cuentacuentos, disponible en el Orange Digital Center, la plataforma educativa gratuita de la fundación, en sesiones con modalidad webinar, y también en Youtube, permitiendo su seguimiento desde cualquier pantalla.

En cuanto a la aplicación, dirigida a niñas con dificultades de aprendizaje o pre-lectoras, explicaron desde la entidad que integrará una selección de 15 cuentos enfocados a la enseñanza de autonomía personal; en aspectos tales como autocuidados, rutinas o emociones. En este caso siempre con protagonistas femeninas. De este modo, se promueve la identificación entre las jóvenes lectoras y las historias que, contadas a través de una estructura sencilla y dinámica, buscan facilitar la comprensión y el aprendizaje de habilidades básicas y actividades cotidianas como alimentase de forma saludable, vestirse o lavarse los dientes, añadieron.