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Investidura

Feijóo delimita sus condiciones para negociar la investidura: “Dialogar sí pero chantajes y subastas no”

- Anuncia que también quiere reunirse con presidentes autonómicos de cualquier partido para que le hagan aportaciones

- Admite que “si la investidura va de ceder más a quienes quieren irse” del país, entonces ganará Pedro Sánchez

- Afirma que, si está en juego la desigualdad, “es mejor perder una investidura y que no pierda España”

Madrid Sotomayor (Pontevedra)
SERVIMEDIA

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, estableció este domingo la hoja de ruta que piensa seguir en las negociaciones con otras formaciones políticas para tratar de sacar adelante la investidura que le ha encargado el rey Felipe VI. “Hablar sí, dialogar también. Pero chantajes no, subastas no, someterme a lo que quieran las minorías no”.

Así lo afirmó durante un mitin organizado por el PP en el Castillo de Sotomayor (Pontevedra) para inaugurar el nuevo curso político pocos días después de que el jefe del Estado le encargase esta semana someterse a un debate de investidura al haber sido la fuerza más votada en las elecciones generales del 23 de julio.

Feijóo se comprometió a “hablar con los grupos políticos que quieran hablar” antes del debate en el Congreso de los Diputados los días 26 y 27 de septiembre. Sin embargo, delimitó el terreno sobre el que piensa moverse: “No admitiremos subastas para aplacar los intereses particulares de las minorías”.

Como novedad, anunció que también quiere mantener encuentros “con todos los presidentes autonómicos que quieran aportar” algo en el proceso hacia su investidura, de manera que las reuniones con los grupos parlamentarios en la Cámara Baja podrían ir acompañadas de una ronda de visitas regionales para dar a conocer su alternativa.

Tras una semana de polémica por la decisión de sentarse con Junts tras meses situando a la formación de Carles Puigdemont fuera de la Constitución, el líder de los populares dejó claro que reunirse “no significa estar de acuerdo con los planteamientos” de los demás partidos, pero sobre todo “no significa en ningún caso que aceptemos lo que está dispuesto a aceptar el partido de Sánchez porque nosotros no somos Sánchez, sino un partido constitucional que cree en el Estado”.

De hecho, subrayó que a Sánchez y a él los separan “grandes cesiones” que el PSOE está dispuesto a conceder a los independentistas para mantenerse en el poder. “Una amnistía incompatible con nuestra Constitución, un referéndum de independencia impropio de un país de la UE y de una de las naciones más antiguas del mundo con más de 500 años, volver a quebrar el principio de igualdad de todos los españoles”, enumeró.

Feijóo afirmó creer “en el diálogo y no en la imposición” y en la capacidad de la política para “entenderse”, aunque rechazó cualquier fórmula que pase por “el acuerdo de las cesiones y de los chantajes”. “No queremos gobernar para resistir en el Gobierno, sino para ser útiles al país”.

Para diferenciarse aún más del actual jefe del Ejecutivo en funciones, declaró que “nunca” será “presidente a cualquier precio” porque quiere llegar a La Moncloa para ser “un presidente libre y no secuestrado, un presidente que tenga capacidad para nombrar y cesar a sus ministros, un presidente al servicio de España y no al servicio de una ambición personal”. “No quiero atajos ni chantajes para ser presidente”, remachó.

PERDER LA INVESTIDURA

Feijóo admitió como algo posible que su investidura acabe fracasando pero dejó claro que el proyecto político que expondrá ante el Pleno del Congreso “tendrá vigor durante los siguientes años” y en cualquier caso está “convencido” de que será la “primera piedra” del próximo Gobierno de España del Partido Popular.

Pese a todo, fue realista en su planteamiento al admitir que Sánchez tiene opciones de seguir en La Moncloa si pone de acuerdo a todos los partidos nacionalistas e independentistas y, en tal caso, afirmó que no está dispuesto a hacer lo mismo que el secretario general del PSOE.

“Si la investidura sólo depende de ceder más, de dar más, de que se pueda plegar más a todos y cada uno de los que quieren irse de nuestro país, si consiste en humillar más a las instituciones, está claro que esa investidura la ganará Sánchez y la perderá España. Pero nosotros no estamos aquí para que España pierda, sino para que España gane”, proclamó.

Feijóo fue más allá incluso y manifestó que “es mejor perder una investidura y que no pierda España”. “Es mejor perder una investidura y no hacer perder la dignidad de las instituciones democráticas españolas y es mejor perder una investidura y no perder la seguridad jurídica ni la credibilidad de nuestra democracia”.

También criticó que el PSOE esté dispuesto ahora a negociar sobre una amnistía a los políticos condenados y procesados por el desafío independentista de 2017, incluso que acepte buscar fórmulas legales para celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, como exigen ERC y Junts para respaldar una investidura de Sánchez.

Feijóo se mofó de esta nueva postura de los socialistas, dado que “ya sabemos que a mentir le llaman cambiar de opinión”. Añadió que desde los resultados de las generales del 23-J “a perder la llaman ganar” y advirtió de que en estos momentos “a la amnistía, al referéndum de independencia y a la desigualdad entre españoles les están buscando en la fábrica de mentiras nuevas mentiras para seguir mintiendo a todos” y llamar de otra manera a lo exigen los independentistas para volver a hacer presidente a Sánchez.

IDEAS Y PROPUESTAS PARA LA INVESTIDURA

Entre las propuestas que llevará a la investidura, el candidato del PP esbozó una apuesta por la natalidad para “romper el declive demográfico”, una mejora de la financiación autonómica para que las comunidades cuenten con mayores recursos y se pueda “garantizar la sostenibilidad” del Sistema Nacional de Salud, impulsar un Pacto Nacional del Agua para evitar las consecuencias de la sequía, proteger la “viabilidad de las pensiones” e impulsar el crecimiento de la economía.

Todo esto formará parte de una “batería de propuestas” que detallará en la investidura junto a una lista de medidas que faciliten una “regeneración institucional” frente a la “degeneración” que, en su opinión, ha caracterizado los mandatos de Pedro Sánchez en La Moncloa.

Feijóo aseveró que “bien vale la pena” someterse la investidura para presentar un proyecto alternativo a lo que han hecho los socialistas en los últimos cinco años, que resumió en una política de “fragmentación, rupturas y divisiones” que “abocan al país a un abismo territorial, político, existencial y económico”.

Dijo afrontar el reto “con lealtad a la Constitución y a la Monarquía parlamentaria”, así como con el propósito de “ser útil para mi país” y con la “responsabilidad de desbloquear la gobernabilidad frente aquellos que quieren ganar perdiendo o bloquear desde la derrota”.

Sacó pecho por contar “con lo más importante, que es la legitimidad de haber ganado democráticamente” en las urnas, tanto en número de votos como en escaños, y volvió a reprochar a los socialistas que “los que han perdido aún no lo han aceptado”.

Feijóo defendió que “España necesita un cambio” tras cinco años de mandato de Sánchez, especialmente para “no depender de minorías radicales e independentistas” a la hora de gobernar el país. Por eso, adelantó que su discurso de investidura visibilizará el deseo de “los 11 millones de personas que votaron por el cambio político” el 23 de julio para dar respuesta a las “expectativas depositadas” en el PP.

Destacó que sólo le faltan “cuatro votos” para hacer posible la investidura, una vez que tanto Vox como UPN y Coalición Canaria han anunciado su apoyo sin la exigencia de entrar en el Gobierno, lo cual le llevó a agradecer su “generosidad en nombre de la Constitución y de la concordia”.

Estas palabras del líder de los populares provocaron una gran ovación por parte de los cientos de simpatizantes que llenaban los alrededores del Castillo de Sotomayor, donde el PP ha vuelto a inaugurar el curso político en este emblemático lugar después de siete años en los que la Diputación de Pontevedra dirigida por el PSOE no lo ha permitido.

Para arropar el líder del PP, acudieron a Sotomayor gran parte de los barones territoriales y presidentes autonómicos, como el andaluz Juanma Moreno, el aragonés Jorge Azcón, la extremeña María Guardiola, la balear Marga Prohens, el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco, el murciano Fernando López Miras, el manchego Paco Núñez y el gallego Alfonso Rueda, que ejercía de anfitrión. Además, junto a Feijóo estuvo sentado el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.

(SERVIMEDIA)
27 Ago 2023
PAI