La investigadora y co-coordinadora del programa de Biología del Genoma en el Centro de Regulación Genómica (CRG), Fátima Gebauer, y la investigadora y jefa del grupo de Melanoma en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Marisol Soengas, protagonizarán la conversación en la que analizarán las causas subyacentes a este tipo de cáncer y explicarán cómo han ayudado los avances en investigación en los últimos años a mejorar el diagnóstico y el pronóstico de la enfermedad.

El melanoma es una proliferación maligna de los melanocitos, que son las células de nuestra piel responsables de producir melanina, el pigmento que da color a la piel y al cabello. Cuando una persona se expone al sol, se activa la síntesis de melanina en los melanocitos para evitar que la piel se queme y que se dañen los núcleos celulares de la epidermis.

Esta producción de melanina es la responsable del bronceado. La melanina absorbe la radiación ultravioleta y neutraliza los radicales libres que esta genera, de manera que nos protege de ciertas enfermedades cutáneas, pero su capacidad de protección es limitada, por lo que es importante no exponerse al sol en exceso.

La incidencia del melanoma está en continuo aumento desde hace más de 30 años. Actualmente, en el mundo, se diagnostican 325.000 casos de melanoma al año y se prevé un aumento del 50% hacia el año 2040. En Europa, donde se registran 60.000 casos al año, las mayores tasas de incidencia se dan en los países nórdicos, mientras los países mediterráneos presentan tasas más bajas, aunque suben año tras año.

FACTORES DE RIESGO

Uno de los factores de riesgo se encuentra en el medio ambiente y se podría prevenir, ya que la piel es un órgano con memoria y nuestros hábitos juegan un papel. Como explicó Marisol Soengas, “la reducción de la capa de ozono y los cambios del estilo de vida en el que ponerse moreno pasó a ser tendencia de moda, han supuesto un gran aumento en la incidencia del melanoma”.

De hecho, añadió, “se estima que un 75% de los melanomas están relacionados con quemaduras solares. El uso de cabinas de bronceado entre jóvenes menores de 20 años ha empeorado las estadísticas, doblando prácticamente el riesgo de desarrollo de melanomas cutáneos”.

Además, una fracción importante de los melanomas aparece en zonas no expuestas al sol. “Factores genéticos en personas con piel clara que no se broncean bien, en individuos con un gran número de lunares y en casos con una historia familiar de melanoma aumentan también el riesgo de desarrollo de tipo tumoral”, agregó Soengas.

Sin embargo, existen también otros factores que parecen tener relación. En palabras de Fátima Gebauer, “estudios recientes indican que el microbioma de una piel cancerosa no es igual al de una piel normal, y que el microbioma intestinal puede diferenciar pacientes sanos de cancerosos. De hecho, el microbioma intestinal se está investigando como un posible biomarcador de predicción de respuesta a inmunoterapia”.

ALIMENTACIÓN

La dieta también es un factor a considerar, puesto que influye en la composición del microbioma. Además, un estrés celular crónico puede ayudar a la propagación de metástasis y a la resistencia a quimioterapia.

El melanoma es un tumor muy agresivo que puede manifestarse inicialmente con lesiones muy pequeñas, de poco más de un milímetro de grosor, y extenderse por el organismo hasta originar metástasis, las cuales suelen ser la principal causa de mortalidad.

Las metástasis de melanoma suelen afectar al hígado, los pulmones, los huesos y el cerebro. Hasta hace poco más de 15 años, la esperanza de vida media de un paciente con melanoma metastásico era poco más de un año y sólo el 15% respondía a los tratamientos convencionales con cirugía, quimioterapia y radioterapia.

Gracias a la investigación en los últimos años se ha avanzado mucho y se ha podido mejorar significativamente la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.

En el debate, las investigadoras explicarán los dos proyectos de investigación que están llevando a cabo, con apoyo de la Fundación ”la Caixa” de cerca de 500.000 euros para cada iniciativa.