Sanidad

La Fundación Jiménez Díaz organiza su primer campamento de verano para menores con problemas psiquiátricos o necesidades especiales

MADRID
SERVIMEDIA

En este contexto, la Fundación Jiménez Díaz, la Fundación Quirónsalud y el Centro de Rehabilitación Dionisia Plaza -centro médico concertado con el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), especializado en la atención integral a menores con trastornos del neurodesarrollo- han firmado un convenio de colaboración para organizar un campamento de verano, terapéutico y urbano, dirigido a menores en seguimiento en el Departamento de Psiquiatría del hospital madrileño, como medida de apoyo emocional, asistencial y social a los participantes, y de respiro familiar a sus allegados.

Los periodos vacacionales en los centros escolares suponen un tiempo para el que las familias deben buscar con anterioridad actividades de ocio para los niños y adolescentes, que cubran el horario lectivo que en esos meses no cubre la escuela, ya que, por el estilo de vida actual, es común que los padres tengan que trabajar y no siempre puedan quedarse a cargo de sus hijos o dejarlos al cuidado de un allegado.

Esto es aún más importante para las familias de niños con necesidades especiales o patologías como trastornos neurológicos o de salud mental, ya que pueden requerir atenciones más específicas, profesionales especializados o entornos adaptados a sus situaciones particulares.

Una iniciativa que, desde el 23 de junio y hasta finales de julio, permitirá a pacientes de entre 6 y 12 años -tanto de la Fundación Jiménez Díaz como de los otros tres hospitales de Quirónsalud integrados en el Sermas (los hospitales universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba)-, afectados por trastornos neurológicos (congénitos o adquiridos) o de salud mental (TDAH, TEA, trastorno mixto de emociones y conducta, trastornos adaptativos o del estado de ánimo…), y autonomía en el desplazamiento, disfrutar de una experiencia referente de tolerancia y coeducación.

Para ello, las actividades, que se realizan en las instalaciones que el Centro de Rehabilitación Dionisia Plaza tiene en Aravaca, y en horario de 10.00 a 17.00 horas que incluye el servicio de comida y meriendas diarias, se organizan por grupos de edad con la planificación, guía y supervisión de monitores que emplean una metodología activa y flexible.

“Desde el departamento de Responsabilidad Social de la Fundación Jiménez Díaz, la puesta en marcha de este campamento gratuito para niños con necesidades especiales es mucho más que una actividad puntual: es una expresión tangible del compromiso humano que define a nuestro hospital”, explica Aurora Herraiz, directora de esta área en el hospital madrileño.

“Con esta iniciativa queremos ir más allá de la atención sanitaria, demostrando que nuestro servicio no termina en las consultas o en los quirófanos, sino que se extiende a la vida cotidiana de las personas y sus familias -continúa-. Promovemos así un sentimiento de empatía, cercanía y cuidado integral, convencidos de que ayudar en todo lo que podamos es la mejor forma de honrar nuestra vocación de servicio”.

Por su parte, Enrique Plaza, gerente del Centro de Rehabilitación Dionisia Plaza, apunta que “las familias han manifestado en varias ocasiones su satisfacción y alegría al ver a sus hijos salir contentos del campamento”. “Están muy agradecidos por cómo hemos enfocado el campamento, ajustándonos a las necesidades de sus hijos, y valoran que en todo momento se les haya informado de todas las actividades a realizar y las situaciones surgidas en su día a día”, añade.

ACTIVIDADES

Concretamente, con el objetivo de crear un marco de distensión donde el disfrute y el juego sean la esencia; desarrollar la capacidad lúdica, imaginativa y creativa de los niños a través de la expresión plástica y corporal; y fomentar mediante la convivencia hábitos saludables y valores de respeto, tolerancia, solidaridad, libertad y amistad, los asistentes están realizando diversas actividades terapéuticas y de ocio y tiempo libre: talleres terapia ocupacional, para trabajar las funciones ejecutivas (atención, memoria, flexibilidad cognitiva), mejorar la psicomotricidad, fomentar la creatividad artística y desarrollar las habilidades sociales y la inteligencia emocional; actividades deportivas y de piscina; y juegos dirigidos y cooperativos.

Estas actividades también les permitirán acrecentar la autoestima, potenciar la autonomía, fomentar la coeducación, favorecer la tolerancia, mantener y potenciar hábitos de higiene, facilitar el consumo responsable, educar en el respeto y la libertad individual, y crear un clima de solidaridad y compañerismo; objetivos todos ellos especialmente importantes para los asistentes al campamento.

Según explicó el doctor Juan José Carballo, especialista del Servicio de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz, los menores participantes en esta primera edición del campamento son pacientes de las consultas de la Sección de Psiquiatría Infantil y del Adolescente situadas en el Centro de Especialidades de Argüelles, dependiente del hospital madrileño, “por motivos clínicos relacionados principalmente con dificultades en el neurodesarrollo y/o con dificultades en la regulación de las emociones y la conducta” que les convertían en destinatarios idóneos para esta actividad.

“Nuestros profesionales de Psicología Clínica, Enfermería y Psiquiatría Infantil y del Adolescente informaron y ayudaron a los padres y a los propios niños, en coordinación con Trabajo Social, para poder gestionar las solicitudes de inscripción, y posteriormente se realizó un encuentro online entre las familias y el centro Dionisia Plaza para favorecer la comunicación y aclarar dudas antes del comienzo del campamento”, recuerda el psiquiatra, añadiendo que “la satisfacción de organizadores y destinatarios de la iniciativa apunta a que más niños y niñas podrán beneficiarse de la misma en futuras ediciones”.

Ejemplo de que el campamento está siendo, ya en su primera edición, todo un éxito, son las valoraciones de las familias de los menores participantes, que confirman que el proyecto está cumpliendo, sino superando, los objetivos y expectativas que tenía, como subraya Juan Carlos, padre de Fabián, de 10 años: “Estamos muy contentos de cómo está viviendo Fabián esta experiencia enriquecedora, y agradecemos al centro Dionisia Plaza y a la Fundación Jiménez Díaz esta iniciativa”.

(SERVIMEDIA)
23 Jul 2025
s/gja

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