Ambos ex agentes aseguran en una entrevista concedida a "El Mundo" que están decididos a hablar "porque no queremos pasar a la historia tapando la corrupción".

Amedo y Domínguez acusan a sus superiores de argumentar razones e Estado para lograr su silencio, cosa que consiguieron hasta "que hemos visto que todo es una farsa total, que nos han sacrificado descaradamente".

Los dos policías han preparado sus memorias que se publicarán a partir de mañana y hasta el viernes en el periódico citado y gracias a las cuales desvelarán, once años después, como funcionaba la trama Gal.

Según la entrevista, el silencio de estos años se debió a que el estallido del `caso Gal' podía beneficiar a ETA y justificar de algún modo su acividad terrorista.

En este momento, Amedo y Domínguez ven "en la calle, en la gente, en los obreros, los taxistas, que todo el mundo está encabronado con esta gente. Nosotros lo estamos notando. Adquiero la responsabilidad respecto a ese asunto y me digo: yo puedo contribuir a deshacer este tema, a ventilar el país".

Amedo reconoce que, cuando se enteró de las declaraciones del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán en las que decía que a él no le iban a engañar como a Amedo se `cabeó muchísimo'.

Esta declaración le hizo meditar sobre los casos de corrupción que, en su opinión, "afectan a todo el mundo. ¡Quién lo iba a decir!, me pareció una canallada. Además, al enterarme, me planteé cómo ese tío podía ir a funerales de guardias civiles, ¿en qué estaría pensando, sentiría algo o estaría maquinando cómo iba a seguir llevándose la tela, el dinero?".