El juez Manuel García Castellón tendrá que decidir si prolonga la investigación sobre los encargos de Iberdrola, BBVA, Repsol y Caixabank a la empresa Cenyt. Las dos primeras están pendientes de si el juez envía a juicio a algunos de los imputado. En el caso de Repsol y Caixabank, la continuación de la investigación depende lo que decida la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que tiene que revisar los recursos sobre el archivo de la causa acordada por el instructor.

Están bajo la lupa, los encargos de estas grandes compañías al excomisario Villarejo al que conocían los responsables de Seguridad de todas ellas de su etapa en la Policía. Todos ellos aseguraron en sus declaraciones que desconocían que Villarejo compatibilizaba el servicio activo con trabajos privados sirviéndose de información y medios del Cuerpo, algo prohibido expresamente por la ley.

Las empresas recurrieron a sus servicios para afrontar en condiciones ventajosas diversas amenazas estratégicas. Los encargos supusieron el espionaje ilegal de competidores empresariales, de bancos e incluso de responsables políticos.

El magistrado acordó archivar el asunto para los máximos responsables de Repsol, Antonio Brufao, y de la Fundación La Caixa y antes de Caisabank, Isido Fainé, que tuvieron que declarar en 2021 sobre los encargos a Villarejo. La exoneración se produjo porque García Castellón considera que ninguno de ellos estaba al tanto de los encargos para obstaculizar la alianza de Sacyr Vallehermoso y la petrolera mexicana Pemex para hacerse con el control de Repsol, por un importe de 400.000 euros.

En tiende el juez que los contratos fueron decididos y gestionado por los responsables de Seguridad de las empresas, que están a un paso de sentarse en el banquillo. Los demás, están pendientes de que la Sala de lo Penal confirme o no el archivo. Será la segunda vez que se pronuncie porque tras un primer archivo la Sala ordenó la reapertura de la causa por considerar su cierre precipitado.

También el expresidente de BBVA Francisco González y el presidente del Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán han comparecido ante el juez para afirmar que nunca tuvieron conocimiento de las actividades de Cenyt, ni controlaron los encargos que se le hicieron

En el caso de Iberdrola, el juez García Castellón acordó el pasado verano el archivo de la causa para Sánchez Galán y para Iberdrola Renovables por haber prescrito el delito. Nuevamente, el responsable de Seguridad de la compañía será el máximo cargo que se enfrente a juicio por espiar a competidores entre 2004 y 2017. Tarea por la que pagó algo más de un millón de euros.

El BBVA está imputado junto a su excúpula, incluido su entonces presidente Francisco González por el espionaje a Sacyr, que intentaba lograr la mayoría en la entidad financiera. Villarejo espió a políticos, empresarios y periodista cobró por ello más de 10 millones de euros entre 2004 y 2017.