GREENPEACE ACUSA A LA UE DE BLOQUEAR LA PROPUESTA PARA ELIMNAR LOS VERTIDOS TOXICOS AL MEDITERRANEO

BARCELONA
SERVIMEDIA

Una decena de activistas de la organización ecologista Greenpeace depositaron hoy un bebé de escayola de ocho metros de longitud ante las puertas del hotel Meliá de Barcelona, donde se desarrollará la IX Conferencia de las Partes del Convenio de Barcelona para la protección del Mediterráneo, y desplegaron una pancarta con el lema "Parad los vertidos tóxicos al Mediterráneo".

Greenpeace acusa a los gobiernos de Francia y Grcia de intentar bloquear la propuesta para aplicar un calendario que culmine con la eliminación del vertido de substancias tóxicas al mar, con el apoyo, según los ecologistas, de España y el resto de la Unión Europea.

Según declaró Juan López de Uralde, portavoz de la organización ecologista, "el bebé de escayola representa a las generaciones que tendrán que vivir junto a un mar que se va pudriendo si los países industrializados continúan permitiendo a la industria utilizarlo como su basurero".

E punto más polémico de la reunión de Barcelona es el que intenta establecer un calendario para eliminar progresivamente los vertidos al mar de substancias tóxicas, persistentes y bioacumulativas antes del año 2005.

Sin embargo, en las reuniones celebradas con anterioridad a la novena conferencia de las partes no se ha logrado consensuar un calendario.

Según Greenpeace, la falta de acuerdo está motivada por la presión que ejerce la industria química "para continuar con sus vertidos al mar".

Pra Juan López de Uralde, "aunque hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente, el Mediterráneo no tiene nada que celebrar. Si se permite a la industria continuar vertiendo como hasta ahora sus residuos tóxicos al mar, el Mediterráneo se verá abocado a una creciente degradación".

(SERVIMEDIA)
05 Jun 1995
GJA